La película empieza más como una comedia de humor extremadamente básico sobre el virgen solitario y el surgimiento de las que serán sus amistades. Si bien hay momentos buenos esporádicos, esa primera mitad confía (y depende) demasiado de insultos y groserías que cansan rápido y hacen reír poco.

Pero luego, en mi opinión, se transforma en una más típica comedia romántica, y si bien contiene el mismo humor, se mezcla con una muy bien llevada trama amorosa, una más graciosa utilización de la virginidad del protagonista y hasta una más que aceptable evolución de los personajes secundarios.

En definitiva, la primera mitad puede cansar un poco, pero la segunda compensa siendo muy buena y dinámica, y sumado a la coherencia mantenida en el desarrollo del protagonista (con la ayuda del impecable Steve Carell), la terminan haciendo buena.