Me acerqué a esta versión con recelos pues ya conocía la historia y había visto la versión del 2006 de la BBC que fue estupenda, como siempre. Otro prejuicio era ver a M.Fassbender, que aunque me encanta y está muy de moda, dudaba de si el personaje le quedaría grande en una película de época. Mia Wasikowska era uan incógnita, pues sola la había visto en Alicia de Tim Burton y no me caló su interpretación.

Todas mis dudas han desaparecido tras ver la película. La actriz protagonista es la encarnación perfecta de Jane; poco agraciada, humilde pero llena una fuerza indomable, que enseguida capta el señor Rosschester, acostumbrado a estar rodeado de mujeres serviles o decorativas.
A su atormentada vida llega esta huerfana; una sencilla flor criada en un erial de amor y respeto que tiene las agallas de hablarle claro, de igual a igual, aunque se ruborice ante la cercanía de este hombre misterioso y directo.

La única impresión negativa es que hay pasajes que quedan un poco desdibujados, quiza por el montaje y teniendo en cuenta que se trata de adaptar una obra considerable en una duración estandar.

Lo mejor: la química de ambos actores que se adaptan como un guante a estos presonajes y les dotan nuevamente de vida en la pantalla para las nuevas generaciones.
Larga vida a ambos para hacernos disfrutar de nuevo en la gran pantalla