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España España · arrecife
Voto de rmarting:
8
Drama Blanche, que pertenece a una rancia pero arruinada familia sureña, es una mujer madura y decadente que vive anclada en el pasado. Ciertas circunstancias la obligan a ir a vivir a Nueva Orleáns con su hermana Stella y su cuñado Stanley (Marlon Brando), un hombre rudo y violento. A pesar de su actitud remilgada y arrogante, Blanche oculta un escabroso pasado que la ha conducido al desequilibrio mental. Su inestable conducta provoca ... [+]
19 de enero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A primera vista, podría parecer difícil o imposible adaptar con tan altos resultados la obra de Tennessee Williams a la gran pantalla, sin perder por lo menos algo de su increíble riqueza. Elia Kazan, amigo del escritor, asumió el reto y salió con todos los honores. La pelicula nos narra la vida de Blanche, una mujer que pertenece a una rancia pero arruinada familia sureña, es una mujer madura y decadente que vive anclada en el pasado. Ciertas circunstancias la obligan a ir a vivir a Nueva Orleáns con su hermana Stella y su cuñado Stanley (Marlon Brando), un hombre rudo y violento. A pesar de su actitud remilgada y arrogante, Blanche oculta un escabroso pasado que la ha conducido al desequilibrio mental. Su inestable conducta provoca conflictos que alteran la vida de la joven pareja.

En el reparto nos encontramos con un arma de destrucción masiva, cuando el público descubre a Marlon Brando, con su camisa manchada salvajemente y su actitud machista que llena la pantalla de "Un tranvía llamado Deseo" se dio cuenta de que estaban presenciando el nacimiento de un nuevo icono. El espectador no puede permanecer indiferente en este encuentro entre los personajes de Stanley y Blanche. Por una parte, Marlon Brando en todo su salvajismo, impregnado a su personaje de una bestialidad que libera un increíble magnetismo. Frente a él, Vivian Leigh impresionante en su belleza frágil, progresiva e inevitable caminando a ciegas hacia la locura. Pero estas dos actuaciones inmortales no nos deben hacer olvidar a los personajes secundarios, especialmente Karl Maden y Kim Hunter, impecable como la incansable y luchadora Stella, ambos estuvieron magníficos, a pesar de la sombra creada por los dos gigantes previamente mencionados.

Elia Kazan realiza una puesta en escena más teatral, lo que le permite poner de relieve todas las cosas y todas las réplicas del elenco de la locura. Esto no le impide ofrecer un interesante trabajo visual, sobre todo en el juego entre la luz y la sombra, a través de los blancos y gracias por supuesto a los tonos negro, pero también a los descubrimientos de la puesta en escena, como la Linterna Blanca. Este claroscuro visual se integra en el hecho narrativo, destaca la dualidad de los personajes. Hay que tener en cuenta el buen trabajo en conjunto, mostrando toda una imaginaría de la descomposición de Nueva Orleans. Kazan es muy fiel al texto de Tennessee Williams, alcanzando así transcribir todo lo no dicho y sugerido por las miradas y los silencios que el espectador debe imaginar en acciones. Adaptación impecable, y un elenco mítico, gracias al encuentro entre Marlon Brando y Vivian Leigh.
rmarting
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