Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de German :
9
Drama Freddy emigra a Buenos Aires en busca de una vida más próspera. En su país natal, Bolivia, deja a su familia. Sin embargo, la capital argentina no es el paraíso que Freddy soñó, y mucho menos para los emigrantes ilegales como él. Pese a ello, consigue trabajo como cocinero en un restaurante. Un aclamado filme de bajo presupuesto premiado en varios festivales. (FILMAFFINITY)
31 de mayo de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bolivia es una película de Israel Adrián Caetano. a partir de finales de la década de los 90´ se ha vuelto cada vez más común referirse al cine argentino como lento, costumbrista y poco dinámico. Debo admitir que, más allá de algunas producciones con presupuestos más elevados, el estereotipo tiene fundamentos. Entonces surge una pregunta clave ¿Cuándo comenzó esta moda? ¿Qué pasó, que popularizó de esta manera este estilo de hacer cine?
La respuesta a este interrogante se podría hallar parcialmente en esta película. La trama sigue los pasos de Freddy, un inmigrante indocumentado en Buenos Aires capital, que consigue trabajo en un restaurante de bar de taxistas. El protagonista se deberá enfrentar a un entorno hostil, en el que todos están abrumados por sus problemas personales y buscan desesperadamente un chivo expiatorio sobre el cual descargar sus frustraciones.
En mi humilde opinión, Bolivia es una obra maestra del minimalismo costumbrista. El micro universo del bar en el que trabaja Freddy funciona a la perfección, tanto como escenario de una historia literal como a modo de metáfora sobre la situación social que atravesaba el país al momento de la filmación de la película. Las disputas entre el dueño del bar y el Oso, un cliente moroso abrumado por las deudas, van creando un ambiente cargado de tensión que resulta completamente creíble y alegórico a la vez. Por su puesto, esto nunca podría resultar sin un reparto estelar como el que protagoniza esta producción, ni con el impecable guión, que es capaz de representar las situaciones más mundanas con naturalidad y dotarlas de una carga dramática al mismo tiempo.
Continuando con la estética minimalista, la fotografía es el summun de la simpleza. Grabada en blanco y negro, ambientada casi exclusivamente en un bar. Se hace uso abundante de planos cerrados y estáticos, y rara vez se usa más de un ángulo de cámara para grabar una escena. Este estilo se mantiene durante casi toda la duración de la película.
Si mirásemos esta producción de forma completamente objetiva, sin ahondar en valoraciones de mérito artístico, probablemente no encontraríamos nada que la diferenciase radicalmente del grupo de películas al que hice referencia en la introducción de esta reseña. Lo cierto es que me cuesta encontrar palabras para expresar que es lo que hace a esta película especial. Caetano tiene un innegable talento artístico, es capaz de tomar todos estos elementos corrientes y fundirlos en una obra que significa mucho más. Los que vinieron después pueden haber malinterpretado el estilo austero de la producción y pensado que hacer algo parecido era fácil; un guión simplón, un par de primeros planos estáticos, parece que haría falta poco más para dirigir una obra maestra.
Recomiendo ver Bolivia a todo el mundo, pero en particular a los interesados en comprender el nuevo cine argentino; después de ver tantas mal interpretaciones resulta refrescante ver un ejemplo del estereotipo bien hecho.
German
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow