Divertida, muy divertida.
Entrarás al cine para pasar un rato divertido, no para ver una peli de culto.
Si lo haces y luego de metes en filmaffinity a triturar la película y a arrojarla por el retrete, no solo no estás ayudando al hipotético lector, sino que además eres un pequeño giliollas que se ha equivocado de sala.

No estarás el resto de tu vida recordando esta peli. Es más, es probable que dentro de una semana te hayas olvidado de ella, pero es que se trata de eso, de pasarte un ratito riendo, sorprendiéndote de tanto mamporro, de tantos efectos y de tantos trucos que va desvelando durante un par de horas, para que además tú te enteres de qué van tantos saltos y tantas caídas terribles en las escenas de acción.

Ryan Gosling está genial, burlándose permanentemente de sí mismo, y el resto del personal, hace lo que se le ha pedido, nada más.

Es . . . ¿cómo decir?, algo así como lo opuesto de esa peli que fui a ver el otro día : "Perfect Days" de Wim Wenders, cuando entré en la sala esperando ver una obra de arte y dos horas más tarde (porque dura exactamente lo mismo que "El Especialista"), salí del cine preguntándome quién fue el cabrón de mis amigos que me recomendó tirar esos 10 pavos en un truño, comparable al truño más grande que me he tenido que tragar en toda la historia cinematográfica de mi vida . . .

Mención especial : la sorprendente presencia de Lee Majors, aquel ultra-famoso-requetefamoso "6 Millon Dollar Man", del que yo no había vuelto a tener noticias desde aquellos lejanisimos 1974 de mi niñez.

Si vas al cine con la intención de divertirte y extasiarte con esos secretos del set tan difíciles de conocer, esta es tu peli.