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España España · Barcelona
Voto de Rómulo:
7
Aventuras. Drama Principios del siglo XX. El explorador británico Percy Fawcett (Charlie Hunman), militar de carrera, es enviado a la selva amazónica para que delimite la frontera entre Brasil y Bolivia, ayudando así al Gobierno británico a preservar sus intereses en el negocio del caucho. En calidad de cartógrafo, Fawcett emprende un largo y peligroso viaje en el que se adentrará en territorios inexplorados de la jungla del Amazonas, acompañado por un ... [+]
17 de abril de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Z-La ciudad perdida

En mi juventud, la lectura de fascinantes novelas de aventuras me transportaban a lugares jamás soñados. Ardientes arenas, selvas inextricables en las que acechaban miles de peligros, extensos parajes helados, inabarcables estepas, océanos en donde temibles piratas e intrépidos corsarios libraban formidables batallas al grito de "Al abordaje", islas misteriosas que escondían fabulosos tesoros, arrojados héroes de sombrero, capa y espada batiéndose a muerte en la oscuridad de una calle toledana y un sinfín de extraordinarias historias que llenaban de pájaros mi cabeza en un vuelo sin control de un confín a otro del mundo. Y muchas de estas fabulosas narraciones se materializaron en imágenes y cobraron vida ante nuestros ojos enfebrecidos por el asombro y la excitación a través de ese maravilloso hallazgo que fue el cine. "El prisionero de Zenda", "Scaramouche", "El conde de Montecristo", "La isla del tesoro", "Los tres mosqueteros", "Las cuatro plumas", "Moby Dick", "Las minas del rey Salomón", "Miguel Strogoff" y otras cientos de maravillosas películas permanecerán en mi memoria para acompañarme por el resto de mi vida como un valioso bagaje del que nunca quisiera separarme.
Y ese reconfortante aroma a cine clásico, se desprende de "Z-La ciudad perdida", una película británica del director James Gray y basada en una novela de David Grann, que fabula las peripecias de Percy Fawcett, militar, arqueólogo y explorador británico desaparecido -junto al mayor de sus hijos- en 1925 en los límites, todavía entonces no muy bien definidos, de la frontera amazónica entre Bolivia y Brasil. Y es que Fawcett fue un personaje real, que llevó hasta las últimas consecuencias su obsesiva búsqueda de una imaginaria, deslumbrante y antiquísma ciudad precolombina en un territorio que jamás había sido hollado por el hombre occidental. Él la nombra como "Z", la última letra del abecedario, es decir, la última gran civilización por descubrir. Fawcett fue uno de esos legendarios personajes imbuido de un espíritu mesiánico, cuyo destino en la Tierra era la de transcender en la memoria de los hombres con la aportación de un gran descubrimiento. E insistirá en su cruzada contra viento y marea pese a la oposición de su propia esposa e hijos que sufren sus largas ausencias y la incertidumbre de un fatal desenlace como finalmente ocurrió.
Imposible no asociar esta magnífica pelicula a otras realizaciones como"Fitcarraldo" o "Aguirre, la cólera de Dios", y cómo no, a la turbadora "Apocalypse Now" de Coppola, remontando el río Mekong y evocando la odisea de Marlow en la inquietante novela de Conrad "El corazón de las tinieblas" en busca del enigmático Kurtz.
La soledad, el terror, la locura, las enfermedades, el pavor que produce aventurarse en la espesura de un lugar desconocido, el calor y la humedad, la asfixiante claustrofobia de la selva, el poder de sus imágenes, todo ello firmemente apuntalado por una soberbia fotografía, hacen de este filme un viaje reminiscente a nuestros años dorados de juventud.

Emilio Castelló Barreneche
Rómulo
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