En la mayoría de las películas de Almodóvar, por no decir que en todas, lo que menos importa es el argumento, si no lo que hace con los actores. Todo el mundo sabe de que trata esta película antes de verla. No es una película de horror ni de terror ni nada de eso, es de Almodóvar. En todas sus películas está presente de una forma constante el humor; y esta no es una excepción. Yo personalmente me he pasado la mayor parte de la película con una sonrisa en la boca, cuando no más. Hay que conocer a Almodóvar y saber como utiliza el humor en la frase o en la imagen más insospechada. No me creo que haya querido hacer una película de terror en serio. Si es así se merecería un cero. Una cosa que no me gusta de Almodóvar es que mete escenas o diálogos que huelen a culebrón, aunque igual lo hace adrede (vease el final). Antonio Banderas, que no es santo de mi devoción, está muy creible a pesar de lo que dicen por ahí. Elena Anaya como siempre, muy guapa. Marisa Paredes, que nunca te cansas de verla, y encima sale Buika cantando. Lo dicho, una más de Almodóvar.