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Voto de FATHER CAPRIO:
8
Intriga. Drama. Romance Después de un importante robo de joyas, Pepe le Moko, un hábil ladrón francés, se oculta en las callejuelas de la kashbah argelina huyendo de la policía. El policía Slimane espera pacientemente el momento en el que Pepe caiga en la tentación de abandonar su refugio para poder arrestarlo. Mientras tanto, el tiempo pasa y en el distrito argelino Pepe se enamora de una bella y turbadora joven. (FILMAFFINITY)
21 de noviembre de 2007
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya comenté y califiqué dos películas de Cromwell, Sin remisión y Callejón sin salida, con la misma puntuación: Notable (8). Y voy a seguir en la misma línea, sin cambiar, porque John Cromwell tampoco cambia y con Argel (Algiers) nos regala un trabajo muy profesional del propio realizador, del equipo fotográfico y de los actores.

La química de la pareja Boyer-Lamarr está entre las más explosivas que he visto en mucho tiempo, con escenas de incontenible deseo y sensualidad. Desde luego la artista alemana ya prometía después del escándalo suscitado por su actuación en Extasis. En cuanto a Charles Boyer discrepo de quienes afirman que no resulta creíble en su papel del ladrón Pepe Le Moko, tal vez influenciados por imágenes del actor en papeles cercanos a la jet set de finales del siglo XIX ó roles similares. Para mi, su actuación es convincente. Lo que no me convence y por ello le resto puntos a la película es ver a Boyer cantando enamoradamente cancioncitas cursis y ñoñas como Julie Andrews en Sonrisas y Lágrimas ó Dorita buscando al Mago de Oz. Eso no.

Argel hubiese merecido mejor nota de no ser por este tipo de cosas. La corte de matones que acompañan a Pepe Le Moko tampoco tiene desperdicio y están mas sonados que una campana. Hasta la amiguita de turno tiene una tuerca desajustada. Y claro, tanta fauna desequilibrada no resulta demasiado creíble. Y, sinceramente, resulta una lástima, porque la película consigue transmitir un inconfundible aroma norteafricano con sus barrios prohibidos de calles abigarradas donde el delito acecha en cada esquina. Vamos, que he estado a punto de incluirla en mi lista de mejores películas, pero no. Al final la cursilería y los, en exceso, extravagantes personajes se impusieron al caudal erótico de Hedy Lamarr y al cóctel de codicia y seducción que tan bien representa Charles Boyer.

Ahora bien, el 8 es merecido.
FATHER CAPRIO
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