¿Por qué una puntuación de 3 para una película que no es especialmente calamitosa?.
Algunas veces (pocas, por desdicha) ocurre al contrario. Sin que el espectador aprecie de manera expresa el motivo, asistimos a una proyección en la que todo está en su sitio, cada pieza del delicado engranaje que forma una película cumple su función sin chirriar, encajando perfectamente, elevándose incluso sobre la calidad de la idea de partida del film.
Justo lo que no ocurre con "Monuments Men". Una idea interesante que se concreta en que no funciona ni una sola de las piezas del artefacto.
Empieza con un irritante tonillo de comedia en el proceso de recluta de los actores: que la gran mayoría de ellos sean reputados comediantes no ayuda a que nos tomemos en serio una historia de este tipo; por ejemplo, Clooney está lamentable, con su sempiterna media sonrisa un punto cínica, totalmente inadecuado para esta historia.
La construcción de los personajes resulta plano y sin sustancia. Y no sólo de los americanos: tanto los nazis como los rusos y los franceses no pueden ser más tópicos: los franceses dicen mondieu, y holalá...
El desarrollo del guión... bueno, digamos que no aprobaría el examen de una escuela de cine como está mandado.
El rigor histórico... no digo yo que no ocurriera algo parecido, que parece que sí, pero la peripecia filmada es absolutamente inverosímil: media docena de tipos sin el menor vínculo militar viajando por Francia y Alemania con un jeep, buscando obras maestras del arte europeo, sin la menor escolta ni apoyo de militares "de verdad"; un tesoro (de oro auténtico) abandonado por los nazis en su retirada, así como si nada, y encontrado por estos calamidades como el que encuentra un camafeo de la abuela, en fin...
Así que, un poco sin saber por qué (bueno, algo sí: demasiado cine visto como para no apreciar lo evidente), te vas dando cuenta, incluso ya desde el principio, que la cosa no funciona, que la trama no fluye, que el artificio enseña el truco, que ya sólo le falta la voz en off...
Lástima. Esta podía ser una de las historias pendientes de contar sobre la II Guerra Mundial, y ya difícilmente podrá volver a contarse con calidad y garra.

Una cosa más. En esta película los personajes deben hablar en francés, alemán, inglés y ruso, y además ser doblados al castellano; y ya imagino que la minoría de edad que las distribuidoras nos atribuyen a los espectadores les hace abandonar por sistema cualquier complejidad idiomática. Pero que los personajes que deben hablar en francés, cuando en el original lo hagan en inglés, al ser doblada al español les ponen SIEMPRE un acento que parecen Pierre Nodoyuna. Y la verdad, ahora que lo pienso, es lo único que tiene gracia en esta película, que más que sobre la II G.M. termina pareciendo un episodio de Autos Locos...