Dados los tiempos que corren consideraron excesivo que leyésemos salvando a los bancos hasta en la cartelera, con lo que decidieron ponernos un "Al encuentro" para hacernos la vida más agradable.

Dicho lo cual, y agradeciéndolo de todo corazón, hay que decir que quien se espere ver a Walt Disney fumando como un cosaco, gritando ¡Rojos asquerosos!, barriendo las oficinas de comunistas, intentando mover las orejas y durmiendo abrazado a la bandera norteamericana, o incluso quien quiera verlo congelado o al vapor que se coja el petate y se vaya a otro lado, porque aquí sale todo dulzura, guapo, sano y bien fresco.

Esta es una película Disney sobre una película Disney con Disney como protagonista (nunca mejor dicho).

Cogieron a Tom Hanks para el papel del Walt y a Emma Thompson para el papel de Travers, con lo que ya tenían media película solucionada. Él se convertiría en el simpático, bonachón, imaginativo, soñador, honrado y encantador Disney que molaría que hubiese sido en la realidad, y ella en la gruñona, maniática, tiquismiquis y tocahuevos Travers que volvería aún más simpático, bonachón, imaginativo, soñador, honrado y encantador al tío Walt.

Contrataron a Giammatti como secundario para que incorporase el puntito sensiblón, con lo que ya tenían tres cuartos de película lista.

Contarían una historia, desconocida para el gran público, escondida detrás de una película que todo el mundo conoce.

Dicha historia es interesante, con lo que la película ya estaba hecha antes de empezar a rodar.

Como me gustan Tom y Emma, como me gusta Farrell, como me gusta Giamatti, como me gusta enterarme de curiosidades, como me gusta saber la historia detrás de lo conocido, como me gusta ver el cómo se hizo y sobre todo, como me ENCANTA Mary Poppins esta era una película que a poco que se lo currasen me iba a gustar.