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España España · barcelona
Voto de dovith:
6
Serie de TV. Comedia. Musical Serie de TV (2009-2015). 6 temporadas. 121 episodios. Glee es una comedia de televisión, emitida por la cadena Fox. La trama se basa en una escuela preparatoria, y los integrantes de un coro estudiantil, también conocido como Glee. (FILMAFFINITY)
13 de octubre de 2013
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Su creador Ryan Murphy nos vendió duros a cuatro pesetas con esta serie. Parecía que iba a burlarse de ñoñerías como "High School Musical" o series de institutos como "Beverly Hills 902010", pero aparentemente queriéndose mofar de todas estas apestosas producciones para la televisión, terminó convirtiéndose en una de ellas. Cierto es que Murphy es muy hábil y nos presentó un interesante episodio piloto, e incluso podría llegar a arriesgarme a decir que una primera mid-season bastante decente (sus 13 primeros episodios). Con unos personajes conscientemente estereotipados (el quarterback guaperas y no muy listo; la cheerleader guapa y popular que, al igual que sus compañeras, siempre visten el uniforme de cheerios estén haciendo lo que estén haciendo; la negra gordita, la asiática tartamuda que sólo deja de tartamudear cuando canta, el paralítico, el gay, la empollona repelentilla y chillona...).

Al principio, algunos personajes tenían su gracia. Es el caso de la jefa de las animadoras (Sue Sylvester), una especie de comandante nazi que siempre va ataviada con un chándal Adidas, a la que le reservaban las mejores perlas del escaso guión:

¿Crees que esto es duro? Intenta ir a una audición para “Los vigilantes de la playa” y que te digan que van en otra dirección. ¡Eso es duro!
¿Crees que esto duro? Yo estoy echando un cálculo biliar en estos momentos. ¡Eso es duro!
Sue a una cheerleader embarazada: "¡Fuera de mi oficina! ... si consigues pasar por la puerta sin romper aguas sobre mi alfombra."
O los comentarios de Sue sobre el pelo de Will Schuester (el profesor que se encarga de dirigir el coro de Glee). "Acabo de perder el hilo de lo que estaba diciendo por culpa de la gran cantidad de margarina que llevas en el pelo."

Y después de cantar (nunca mejor dicho) las pocas glorias de la serie, comencemos con la destrucción. Todos conocemos las bases del musical: una trama prácticamente inexistente (en la mayor parte de los casos), una cierta ñoñería apestosa, unos personajes que, sin ningún motivo aparente, se ponen a cantar en lugar de hablar. Que conste que me encantan los musicales y que los disfruto, sólo hace falta conocer las normas del juego y dejarse llevar por las canciones. Lamentablemente, no es el caso de "Glee". Un producto destinado a vender CD's de las canciones que, con mayor o menor gracia, versionan los protagonistas y a promocionar una gira de conciertos que tuvo lugar por todo el territorio yanqui. Vamos, que "Glee" era como el producto ideal desde el punto de vista comercial, una máquina con el engranaje perfecto para hacer que sus productores ganaran dinero...

Al principio, la canciones aún tenían algún tipo de relación con la trama, pero al final parecía que la trama era una mera excusa para hacer numeritos de determinadas canciones. Así que la serie se convirtió en una especie de "talent show" musical, tipo Operación Triunfo, que merecería haber tenido la misma suerte que la última edición de este programa. No creo ni que el grupo de guionistas de Murphy conozcan conceptos básicos de la elaboración de un guión como son la línea argumental con sus tres partes (presentación, nudo y desenlace) ni el concepto desarrollo de personajes. Ves un episodio de "Glee" y tienes la sensación de que nada ha pasado realmente y de que ningún personaje ha evolucionado lo más mínimo. Me arriesgaría a decir que ves tres temporadas de "Glee" y sales con esa misma sensación. Yo creo que sólo los guionistas de la brillante "Los Simpson" saben sacar provecho de lo que significa cero continuidad en sus historias (incluso convirtiendo eso en una de la grandes gracias del show).

Eso sí, la serie sirvió para presentarnos a la nueva Reina del Grito. Sí, señores, la corona le ha sido arrebatada a la actriz Jamie Lee Curtis (quien merecidamente se la ganó tras la saga slasher de Halloween). Estamos hablando de Lea Michele, quien interpreta a la indecentemente insoportable Rachel Berry. Si vais a ver un episodio de la serie en el que este personaje tenga un solo musical, por favor os pido que bajéis el volumen de vuestro televisor/altavoz del ordenador. Su voz me produce el mismo efecto que el zumbido de una mosca cojonera. Aún no salgo de mi asombro por el hecho de que la nominaran al Emmy y al Golden Globe por poner caras de "estreñía" mientras hace los playbacks de las canciones que previamente ha grabado en un estudio.

A veces "Glee" parece olvidarse de algunos de sus personajes. Eso resulta fácil en una serie coral como ésta, pero muchas otras series han parecido poder manejárselas bastante bien con un elenco coral (véase "Lost", una serie con muchísimos personajes, pero todos ellos muy bien dibujados y nunca olvidados). Esta afirmación hace que te surja otro gran interrogante: si a veces se olvidan de sus personajes ¿por qué nunca se olvidan de la existencia de Rachel Berry y así dan a la pobre audiencia un respiro? Por si el enorme número de personajes fuera poco, hacia la tercera temporada, la serie comenzó una especie de programa "talent show" llamado "The Glee Project" para seleccionar una nueva generación de "gleeks", y de ahí salieron unos nuevos estudiantes que no creo que haya ni un solo fan que recuerde el nombre de sus personajes...

La buena noticia es que, como no supone mucho tiempo elaborar el guión de "Glee" (dos líneas, canción, dos líneas más, canción que no tiene absolutamente nada que ver con la trama, pero que será un hit de ventas... y así sucesivamente hasta que se rellenan las 42 páginas de guión/42 minutos de episodio), Murphy ha tenido full time para dedicarse a su otra, mucho más interesante, serie "American Horror Story".
dovith
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