Media votos
6.2
Votos
1,135
Críticas
714
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de XuCoOo:
5
22 de julio de 2021
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
WILD MOUNTAIN THYME es la adaptación a la gran pantalla de la obra de John Patrick Shanley (Outside Mullingar). Anthony (Jamie Dornan) y Rosemary (Emily Blunt) son dos jóvenes cuyas familias irlandesas están enemistadas a raíz de una parcela de terreno que separa sus granjas. Ambos saben que acabarán casados tarde o temprano, pero son tan inoperantes en sus sentimientos que la cosa se alarga, hasta tal punto que el padre de este (Christopher Walken), querrá vender la granja a su sobrino (Jon Hamm) que vive en EEUU. Y lo hará para ver si su hijo es capaz de casarse, pero este es tan torpe y raro que parece imposible.
En UNA CANCIÓN IRLANDESA el diálogo es muy de obra de teatro. Nada se ha adaptado y todo es muy precipitado, por tanto, es forzado e impostado. Ni siquiera la gran labor de Christopher Walken o Emily Blunt dejan un gran sabor de boca al espectador. Demasiado descabellado y caótico para dejarnos una gran película romántica, que es como podría haber sido de haberse adaptado de otra forma más cinematográfica. Siempre es un placer ver a Emily Blunt, incluso interesante ver a un Jamie Dornan tan patán. Pero en el momento en que hablan o el guion se desarrolla, todo desbarra.
En definitiva, UNA CANCIÓN IRLANDESA es una mala adaptación al cine. Un tutorial sobre cómo no hacerlo, y menos desaprovechando a un gran elenco de intérpretes. Tiene su aquel, es original en su planteamiento, pero no tiene demasiado sentido y su historia da vueltas sobre su propio eje. Una pena, pero si no tenéis nada mejor que hacer, es una propuesta romántica que nunca está de más. Al menos, hay azúcar y unos parajes impresionantes que nos ofrece Irlanda, eso sí. No os perdéis nada.
En UNA CANCIÓN IRLANDESA el diálogo es muy de obra de teatro. Nada se ha adaptado y todo es muy precipitado, por tanto, es forzado e impostado. Ni siquiera la gran labor de Christopher Walken o Emily Blunt dejan un gran sabor de boca al espectador. Demasiado descabellado y caótico para dejarnos una gran película romántica, que es como podría haber sido de haberse adaptado de otra forma más cinematográfica. Siempre es un placer ver a Emily Blunt, incluso interesante ver a un Jamie Dornan tan patán. Pero en el momento en que hablan o el guion se desarrolla, todo desbarra.
En definitiva, UNA CANCIÓN IRLANDESA es una mala adaptación al cine. Un tutorial sobre cómo no hacerlo, y menos desaprovechando a un gran elenco de intérpretes. Tiene su aquel, es original en su planteamiento, pero no tiene demasiado sentido y su historia da vueltas sobre su propio eje. Una pena, pero si no tenéis nada mejor que hacer, es una propuesta romántica que nunca está de más. Al menos, hay azúcar y unos parajes impresionantes que nos ofrece Irlanda, eso sí. No os perdéis nada.