Una película que consigue captar la esencia de la música de Pink Floyd, muy válido como film experimental, y toda una joya para los fans de la banda inglesa; pero, por otro lado, un videoclip de 99 minutos, con una historia poco definida y narrada de una manera que nada ayuda a entenderla, lo que me hace pensar en si realmente hay una historia. Artística y técnicamente es perfecta (no seré yo el que no diga que lo mejor, a parte de la música, son las escenas de animación), pero habría que replantearse el llamarla película.

Psicodelia.

6.5