Antes de analizar esta película en más profundidad quería decir previamente un par de cosas. Primero, no me suelo prodigar mucho en este género cinematográfico porque no es de mi agrado. Así pues, no sé si es debido a que no estoy acostumbrado a ver comedias románticas o por el Truñaco que me papeé el día anterior (y así cualquier filme que viera hoy me resultaría ameno en comparación con el otro), pero el caso es que “Historias de San Valentín” ha sido de mi agrado. Y segundo, el filme no es un sacacuartos, ni un timo, ni tampoco un engaño. Todo el mundo que acude al cine a ver una película con este nombre y con este reparto de actores sabe perfectamente lo que se va a encontrar, otra cosa distinta es que no te guste la historia de la película o no te guste la forma de contarla. Así que de sacacuartos o timo nada de nada. Un timo me pareció por ejemplo “The X Files 2: I Want to Believe”, ese sí que es un filme que no te da lo que te esperabas (no hubo aliens ni fenómenos paranormales, dos cuestiones que fueron el buque insignia de la serie) y se hizo exclusivamente para sacar dinero aprovechándose del nombre de “Expediente X”.

Me centro ahora en el filme que nos atañe. Lo cierto es que no es gran cosa, no es un peliculón ni pretende serlo en ningún momento. Es una comedia romanticona del montón, con sus momentos dulzones, con todos sus clichés habituales propios del género, con sus momentos pastelosos a más no poder, etc. Ahora bien, la cinta no engaña a nadie, es efectista, previsible y empalagosa, pero resultará entretenida para el respetable que no tenga muchas ganas de darle vueltas al coco. Es un filme con un par de sorpresas bastante buenas, que nos saca unas sonrisitas y alguna que otra carcajada (no muchas desde luego). Y que no aburre para nada gracias a que son muchas historias que se entrecruzan durante el Día de San Valentín (por lo que si una no te gusta, pues a los pocos minutos te saltará a otra que te molará un poquito más), y por el porrón de caras conocidas que ves.

A este tipo de películas, y sobre todo planteadas de este modo, tampoco se les puede exigir demasiado. La fórmula de contar muchas tramas para hacer que converjan tiene sus pros y sus contras: es imposible perfilar a los personajes ni profundizar demasiado en ninguna historia que se cuenta, por lo que algunas historietas sobran (la del niño, la de los abuelos y sobre todo la de los adolescentes), pero por otro lado hace que sea una película liviana y entretenida que nos ofrece una historia sencilla sobre el amor y el desamor con sus típicos enredos amorosos.

Sigo en el "spoiler" por falta de espacio (no revelo nada):