“Seven” es una de esas películas que siempre se nombran cuando te preguntan por tus filmes favoritos, asiduamente aparece al hacer listas de las mejores películas, no se te olvida como película de culto o salta a la palestra a la hora de recomendarle cine a alguien. Por algo será, ¿no? Para un servidor, este filme es imprescindible de ver para cualquier buen cinéfilo que se precie y, además, la considero una verdadera obra de arte con mayúsculas.

Hay muchas razones para darle un 10 en la valoración a este filme. Las voy a ir diciendo una por una, pero vaya por delante dos cuestiones fundamentales para ello: Primera, cuando a una película no se le puede poner ningún pero, ninguna pega en absoluto (y mira que esto es difícil), no se le puede adjudicar una nota distinta a la matrícula de honor. Y segunda, es un producto totalmente atemporal. Da igual que la vieras el día del estreno, transcurrido un año o 10 años después… el sentimiento va a ser el mismo, el de haber visto un peliculón como la copa de un pino. Quiero hacer un especial hincapié en este sentido, ya que el hecho de que un filme no pierda valor con el paso del tiempo es algo al alcance de muy pocos.

Uno de los platos fuertes de este exquisito manjar del séptimo arte es su extraordinario guión. Sin duda es inteligente, sólido como una roca, y estructurado y desarrollado con maestría. No logro comprender como se puede criticar que el guión tenga lagunas argumentales… pues no sé, he debido de ver este filme 3 o 4 veces y no pillo las supuestas lagunas esas. Es más, es que la trama engancha de principio a fin y posee uno de los mejores clímax que he visto en mi vida.

Si el guión es bueno, las interpretaciones de los actores no se quedan atrás. Brad Pitt encarna a un policía joven y ambicioso de manera acertadísima, Morgan Freeman lo borda como ese policía amargado y desengañado con la vida, Kevin Spacey hace una escalofriante actuación de un asesino en serie (es impresionante como nos sumerge su personaje en el lado más oscuro del ser humano), y hasta Gwyneth Paltrow, con un papel de poco peso, aporta también su granito de arena.

Y poco más voy a añadir para terminar con mi crítica. Únicamente voy a alabar también su buena fotografía, su magnífica banda sonora y su atrapante atmósfera (resulta toda una delicia su condición perturbadora, violenta y oscura).