"Outlander" es un filme bastante entretenido que mezcla cine de aventuras, ciencia-ficción y un poco de terror al más puro estilo de "Alien". La trama principal consiste en un viajero espacial que llega a la Tierra en la época de los Vikingos y debe de enfrentarse a un bicharraco potente, ávido de venganza, que lo ha seguido desde su planeta. Yo discrepo con que esta idea como guión sea una mierda, ni mucho menos. Es más, me parece aceptable como han mezclado los diferentes géneros y también como han impregnado el filme con la influencia de otros ("Depredador", "Alien" y "El guerrero número 13"). La cinta tiene bastantes cosas buenas: una acción decente con batallitas sangrientas, sorpresas en algunas partes del guión, una historia romántica entre Sophia Myles y James Caviezel que no es empalagosa, y paisajes naturales muy bonitos. El monstruo es un bicho que rebaña a diestro y siniestro, mola cuando se pone en plan destroyer, y no es para nada cutre su diseño.

La película también tiene cosas que no me han gustado, como el excesivo movimiento de la cámara en algunas escenas, algo que por desgracia está siendo muy habitual en el cine actual y que a mí me repatea, a pesar de que digan que da sensación de movimiento y fluidez. A mí me parece que es para ocultar gazapos y lo único que se consigue con eso, es que muchas veces no sepas lo que está pasando. La oscuridad de su fotografía es otro aspecto técnico del filme que tampoco es de mi agrado, aquí abusan de ella, parece que quieren hacer la película lo más oscura posible para que las apariciones del bicharraco sean inesperadas e interesantes.

En fin, la cinta se deja ver, es entretenida y no llega nunca a aburrirte. En estos tiempos que corren, dónde los Truñacos abundan, quiero decir que agradezco haber visionado "Outlander". Si te preguntas si ver este filme o no, mi respuesta es: Pues va a ser que sí.