El tercer hijo del diablo es enviado a la tierra para intentar convencer a sus dos hermanos que están en Nueva York, de la necesidad de regresar al infierno para detener el progresivo deterioro del diablo padre.
Little Nicky es una buena comedia endiabladamente y descojonadamente divertida. Es irreverente, con secuencias geniales y rodada sin grandes pretensiones ni alardes de grandeza. Películas como esta son las que hacen la vida más divertida y provocan en el espectador una permanente sonrisa en los labios que siempre es de agradecer.
Conclusión: Una gozada de comedia, recomendable.