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España España · El árbol de la ciencia, calle Pío Baroja
Voto de Lulita:
9
Documental Que se muera un hijo es lo peor que podemos imaginar, pero ¿y si se es el responsable? Con un enfoque comprensivo y discreto, este conmovedor documental explora las historias de padres que han sufrido este trauma. Estos padres, que se enfrentan a su propia culpa, a largas batallas legales y a la ira de la opinión pública, se sinceran sobre su impensable tragedia.
19 de diciembre de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos conocemos esa sensación de ir en "piloto automático". No hace falta ser experto en neurología (aunque sale uno durante el documental) para conocerla, y menos para saber qué ocurre cuando vamos en ese modo... ¿Quién no se dejó la luz encendida alguna vez, por ejemplo? En mi caso, he tenido olvidos bastante más graves porque soy sorda y no oigo los pitidos del microondas o el sonido del extractor de la campana o el ruido del termoventilador, entre otros ejemplos domésticos. Tengo que prestar extrema atención a todo lo que hago, no puedo permitirme ponerme en "piloto automático" tan a menudo como me gustaría... De hecho, me da MIEDO hacerlo, por si algún olvido hace que ocurra algo realmente serio.

Y eso que no tengo hijos.

Imaginad a padres amantísimos acostumbrados a una rutina, confiados de sí mismos, creyendo que sus cerebros son perfectos, que un olvido de vez en cuando no es para nada significativo, que con sus hijos jamás pondrían el piloto automático. Imaginadlo.

La mayoría de las veces son "casi" accidentes. Por suerte, únicamente suerte. Pero otras...

Es tremendo ser humano y querer ser padre. Porque cuando eres padre, quieres ser un dios perfecto capaz de no cometer errores, olvidos ni impulsos irracionales que puedan trastornar o incluso matar a tus hijos. Pero eso es imposible.

Me ha resultado especialmente conmovedora la reacción de la madre de uno de los hijos muertos. Todos esperamos que los padres se echen la culpa mutuamente, se odien y no quieran volverse a ver. Pero esa madre entendió al padre (que fue quien le olvidó en el coche) y no le vio sentido a odiarle ni a culparle. El padre sólo quería ser odiado, pues creía que se lo merecía. Pero ella no lo hizo. Es que... qué gran persona hay que ser para... para no odiar, sencillamente.

En fin, muy buen documental. Vedlo cada vez que en las noticias hablen sobre algún padre que olvidó a su hijo en el coche y murió del calor. Hacedlo, por favor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lulita
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