Esta película me ha parecido muy divertida, la historia se desarrolla con bastante inteligencia y los personajes son muy divertidos.
Lo que no me gusta son esos pocos momentos en los que el guión cae en la clásica parodia americana, aunque son peores los momentos en los que cae en algunos tópicos un poco guarros o subidos de tono de la comedia española.
Pero tampoco son demasiados, así que no hay que preocuparse mucho por eso.

Hay situaciones divertidas, personajes carismáticos y muy buenas actuaciones (Alexandra Jiménez está encantadora en su papel de directora del centro). También me ha gustado mucho la música elegida para ciertos momentos. Ochentera y nostálgica, pero bonita y muy bien escogida.

Tal vez no será recordada como una gran joya del cine español, pero ha conseguido algo que pocas películas logran conmigo, me ha sacado una sonrisa de oreja a oreja, y yo la recordaré como una comedia divertida con la que he pasado 88 minutos muy agradables.

Puntuación final: 7 sobre 10.