‘Crímenes de familia’, última película del argentino Sebastián Schindel, producción original de Netflix, vuelve a recordarnos una vez más las dificultades de gestionar contrariedades acontecidas en nuestro entorno más cercano. Esas problemáticas que nos llevan al límite, y cuya resolución deja siempre heridas perennes, imposibles de suturar. Cecilia Roth y Miguel Ángel Solá forman un matrimonio de clase acomodada. Cuentan con una empleada doméstica (Yanina Ávila) prácticamente analfabeta, con un pasado turbulento a cuentas de una infancia que no es digna de tal nombre.

En esa casa la convivencia se antoja compleja, pero en cierto sentido armoniosa. Los empleadores tratan al hijo de la sirvienta, de corta edad, como si fuera uno más de la familia. Cuando el hijo mayor de la pareja (Benjamín Amadeo) sea acusado de acoso y agresión sexual hacia su exmujer, lo disfuncional encuentra cauces absorbentes gracias a una historia bien hilvanada y a una puesta en escena que destila tristeza.

Con dos pleitos en fase de vista oral corriendo casi en paralelo, Schindel moldea un drama judicial robusto, con algunas implicaciones sociales, derivadas de la pobreza y la ignorancia, que se agarran al estómago. Las conexiones entre ambas historias se preparan mediante una cocción lentísima, apoyándose en unas estupendas interpretaciones. Veo a la mejor Cecilia Roth. Esa que ponía un nudo en la garganta en ‘Todo sobre mi madre’ (Pedro Almodóvar) tras la traumática pérdida de un hijo. ‘Crímenes de familia’ gradúa sentimientos menos irreversibles, pero la decepción, la sensación de fraude y el cambio de paradigma dejan poso.

El abatimiento, el conflicto interior, la duda y los mecanismos que aceleran el desánimo del personaje al que da vida Roth son percepciones universales. Recuerdo el enfrentamiento ético que sostenía Jessica Lance en ‘La caja de música’ (Costa-Gavras) debido al supuesto pasado nazi de su padre. Ambas propuestas fijan su mirada en las víctimas, y el dilema que encaran los protagonistas se antoja profundo como una sima.

Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para https://rockandfilms.es