Dicen por ahí que segundas partes nunca fueron buenas, yo no comparto esta afirmación. Y el ejemplo más directo es este segundo film del personaje MAD MAX.

Si en la primera critiqué la falta de desarrollo de los personajes, el guión tan pobre y la poca acción que contenía, en esta segunda entrega se han mejorado todos esos aspectos. Recordemos que la primera parte recaudó en todo el mundo 100.000.000 $ por los 350.000 $ que costó hacerla. Con lo cual en esta el presupuesto ha subido y se nota considerablemente.

Cabe destacar lo bien elaborado que está el inicio, haciendo un resumen en voz en off de la primera película y del cambio en la vida del personaje y de toda la humanidad que la rodea. Destacando por encima de todo el petróleo como lo más importante, ( en esto no hemos cambiado mucho con el paso de los años ). Sin combustible no se puede vivir, no se puede crear una civilización y no habría vida. Esta es la idea principal de la cinta en cuestión. Un Mel Gibson más maduro, más acorde con el personaje que interpreta, sigue a lomos de su V8 sobreviviendo en este nuevo mundo-loco, con la simple compañía de un viejo perro guardián. Añadimos más personajes secundarios para embellecer la historia, los malos además de serlo...lo aparentan, cosa que eché de menos en la entrega anterior. Aquí gozaremos de más escenas de acción, más metraje del bueno, disparos, asaltos, lanzallamas, persecuciones, etc...muy completa en este sentido.

A mí personalmente esta parte me ha gustado más que la inicial, se me ha pasado muy rápido su visión y he disfrutado bastante. La recomiendo para amantes del cine de acción.