Lo cierto es que me moría de ganas por ver esta película. Y eso que no suelo dejarme llevar por las campañas favorables de ciertos productos, suelo hacer todo lo contrario, dejar que pase el tiempo y verla cuando las aguas han vuelto a su cauce.

Con Bone Tomahawk me he quedado a medias en el tiempo. Me convencía enormemente su reparto y en especial para que me voy a engañar, el género. El western me pierde y como cada vez se ve menos, más ganas de que sigan llegando este tipo de productos.

S. Craig Zahler se hace fuerte durante más de dos horas y nos trae un magnífico trabajo, muy meditado, trabajado y elaborado. Desde la primera escena con el ataque a los hombres que duermen, te das cuenta que no va a ser una película del oeste al uso, que algo la hará muy diferente. Si el listón lo pones así de alto es que te guardas lo mejor para después. Y ya con la aparición de aquellos salvajes se acentúan mis pensamientos.

El argumento es muy bueno, quizás al principio el espectador se pueda ver perdido por el hecho de ver a esos indios acercarse tanto a los blancos, pero las respuestas vendrán más tardes. Parece una misión algo rutinaria, pero cuando llega el indio que convive con ellos en el pueblo y se niega en rotundo a participar en la misión, nos deja a las claras que esto es mucho más serio. La tensión crece minuto a minuto con esta idea en la cabeza. Y ya no os cuento en las condiciones que se produce dicho viaje y en especial en la persona de Arthur. Madre mía el sufrimiento ajeno que os espera. Grandioso, sublime, sencillamente impresionante como me lo ha hecho pasar tan mal.

Lo mejor de Tomahawk es sin dudas el contenido y desarrollo de la parte media de la historia. Os aseguro que sentí el polvo en mi cara, el sudor en mi espalda, el calor bajo mis pies, la sed en mi garganta, el frío en la noche y el miedo al cerrar los ojos. Lo vives intensamente con los cuatro protagonistas. Y es de agradecer, que cada uno sea totalmente diferente al que tiene al lado. La cabeza amueblada del shérif Hunt, el control de la situación por experiencia de Brooder, la simpleza de Chicory o la cabezonería de Arthur.

En cuanto a actuaciones han estado sublimes, quizás en dos horas y algo, yo le habría dado más minutos a gente como Evan Jonigkeit, David Arquette o Kathryn Morris.

Una grandísima obra de western.