Por fin me he animado a ver esta película, la cual tenía arrimada desde hace un tiempo por casa. Me atraía la idea esa de un padre haciendo el Camino de Santiago, en especial por ver como tratarían el tema los americanos, los cuales cuando tienen que presentar otros países que no sea el suyo...no se suelen lucir.

A su favor he de decir que por lo menos se han documentado de forma fantástica, en la línea de su director Emilio Estévez. Había escuchado hablar toda mi vida acerca de este camino de los peregrinos, pero jamás me había parado a buscar información al respecto. Desde que el padre recibe la noticia del fallecimiento de su hijo al comienzo del viaje, y su repentino partir hacia Francia a reconocer el cadáver, hasta que decide hacer el viaje como homenaje al sueño de su hijo...a mi por lo menos me impactó. El hecho de sobrevivir a un hijo es algo anormal, pero si además a esto le sumas el hecho de no tener una buena relación entre ambos, la pena es mucho mayor. La información que le dan en Francia es correcta, desde ese punto hasta Santiago son más de 800 Kms. El policía le informa de lo complicado del camino, de su edad, de su propósito. Entre la documentación más importante...las credenciales para el viaje, la cual debe ser sellada en los diferentes albergues en los cuales se encuentre por el camino. El viaje se puede hacer de diferentes maneras como se muestra en la cinta, a pie como la hace el protagonita, en bici o a caballo. El escogió el camino más largo y la forma más dura de hacerlo, todo por cumplir el sueño de un hijo aventurero.

Ha sido muy gratificante el poder disfrutar durante más de dos horas de una estupenda fotografía, esos paisajes de la España del norte, las playas, el viento, hasta podía oler las flores. A todo ello el espíritu aventurero de los protagonistas que se van sumando a la historia, cada uno con sus motivos para dicho viaje. En este apartado me trajo a la cabeza la película EL MAGO DE OZ, varios miembros hacia un mismo destino, pero con distintos motivos. Gracias a la aportación de estos secundarios, la historia no se atasca y se vuelve tediosa. El holandés es un cachondo, con sus ganas de adelgazar pero siempre con comida en la mano. La solitaria con ese afán de olvidarse del tabaco a su llegada a Santiago y por último el escritor atascado, sin ideas, el cual se ve involucrado en un viaje el cual le otorgará la oportunidad de volver a escribir sobre algo interesante para sus lectores.

Los albergues están muy bien representados en el film, los hay de todos los tipos, incluso hay etapas donde solo existía uno, espectacular la Posada de Ramón, ha sido de las pocas cosas que me ha hecho reír como un loco en una película tan emotiva.

A mi me ha encantado, os dejo la oportunidad de decidir por vosotros mismos.