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México México · Monterrey
Voto de Quique Mex:
7
Comedia. Fantástico. Terror Dos parados (Mario Casas y Hugo Silva) cometen un atraco y huyen perseguidos por la policía (Pepón Nieto y Secun de la Rosa) y por la ex mujer de uno de ellos (Macarena Gómez). Así, se adentran en los bosques impenetrables de Navarra y caen en las garras de una horda de mujeres enloquecidas que se alimentan de carne humana. (FILMAFFINITY)
16 de mayo de 2014
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al menos eso parece ser lo que nos dice en su nueva película Alex de la Iglesia (El día de la bestia, Muertos de risa), en la que abandona un poco la crítica social hacia su España en crisis, como lo hizo en sus dos films previos, aunque en ésta el problema económico sea el telón de fondo y disparador de la historia.

Dos tipos desempleados que hacen de estatuas vivientes en las calles, un Cristo y un soldadito (Hugo Silva y Mario Casas), llevan a cabo un asalto a una tienda de empeño con la ayuda de otros personajes y el hijo pequeño del primero. Llega la policía, los ladrones habrán de emprender la huída en una espectacular secuencia, donde Bob Esponja es magistralmente acribillado, y secuestran un taxi que pasa, con taxista y pasajero incluidos, y deciden escapar con destino a Francia.

En su huída tendrán que pasar por el pueblo de Zugarramurdi, pueblo cerca de la frontera habitado por una familia de brujas caníbales que intentarán hacerles presa para cumplir un viejo ritual.

Mientas los ladrones con el chico huyen, tanto de la esposa del Cristo y madre del menor como de dos agentes muy peculiares de la policía, el relato funciona perfectamente, las humoradas, los diálogos ingeniosos, el humor negrísimo y todo tipo de artilugios se disfrutan sin complejos. El problema es al llegar a Zugarramurdi, conforme avanza el metraje todo se vuelve complejo, laberíntico y caótico. Todo es un frenesí incontrolable y un desfile de personajes bizarrísimos. El humor sigue ahí y se disfruta, pero no dará para mucho más.

El diseño de ciertos personajes es lo más logrado de todo; las brujas que personifican Carmen Maura y Terele Pávez, y ese pasajero del taxi que sólo pretende ir a Badajóz y lo repite una y otra vez mientras se lo comen de a poco. Más allá de posibles e inservibles lecturas misóginas, es una gozada aunque con algunos baches.
Quique Mex
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