Eli Roth, creador de películas como ‘Hostel’, ‘Green Inferno’ o ‘Knock Knock’ retoma el clásico de 1974 protagonizado por Charles Bronson y que dirigió Michael Winner basado en la novela de Brian Garfield, ‘El vengador anónimo’, para traer la historia a la época actual.

Paul Kersey es ahora interpretado por Bruce Willis, y en esta versión es un prestigioso médico cirujano que está por celebrar su cumpleaños en un restaurant junto a su esposa e hija, la cual está próxima a irse de casa para estudiar la Universidad.

Una llamada de último momento del hospital trastoca los planes familiares por lo que Kersey deberá cumplir con su trabajo, mientras madre e hija, que preparaban una cena para cuando Paul volviera a casa, son atacadas violentamente resultando con la muerte de la esposa mientras la hija queda en coma, por lo que Paul, un tipo tranquilo ante la desesperación por la nula acción policial, deberá tomar la decisión de tomar la justicia en sus manos.

La película de 1974 se convirtió en una película de culto, un vehículo que permitió el lucimiento de Charles Bronson dando paso a 3 secuelas más (no muy buenas), y contaba además con un contexto con una fuerte carga ideológica, la nueva versión de Eli Roth es solo un festín de muerte y sangre.

El Paul Kersey que interpreta Bruce Willis vive un proceso de conversión mucho más rápido, aprendiendo a ser letal gracias a youtube, sin matices y nula reflexión, la violencia es banalizada y solo el montaje salva algunas secuencias.

Moralmente muy cuestionable, la nueva película de Eli Roth tiene un dinámico ritmo que permite mantener la atención, pero que no resiste mayor análisis, toda una apología al uso de las armas, con una mirada muy sesgada hacia los latinos y negros en EEUU.

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