Normalmente a una comedia le pides que te haga reír o que al menos te mantenga la sonrisa en la boca. Yo he encontrado ambas cosas en esta obra del estimable director Javier Ruiz Caldera. Que conste que no soy un entusiasta de Dani Rovira, pero tengo que reconocer que si alguien es Superlópez, ese alguien lo es él.

La historia de una especie Superman a la española viene, como es sabido, del cómic ideado en los años 70 por el dibujante Jan. Este film consigue darle vida propia, tanto para aquellos que siguieron el cómic desde un principio, como para los que no lo hicieron. Por mucho que se diga por algunos, los gags resultan divertidos, vienen al caso, no humillan a los personajes ni insultan a sus destinatarios, o sea nosotros. Tienen, eso sí, mucho más peso que la trama que se nos presenta, que es más bien enclenque, pero juntos, trama y gags, hacen del film una historia por la que vale la pena pagar la entrada.