No es una película educativa ni mucho menos, te quedas tal y como empiezas, pero es que tampoco promete que vaya a cambiar tu perspectiva de ver el mundo sino que tiene el fin de hacerte pasar un rato divertido y lo cumple.
Tampoco se puede esperar mucho más de una comedia americana: simplona pero te hace reír. El problema no lo tiene la película sino las personas que la ven con altas expectativas.