Basado en la novela “The Black Swan” (1932) del escritor italiano Rafael Sabatini (1875-1950), sus obras más conocidas son: “The Sea Hawk” (1915), “Scaramouche” (1921), “Captain Blood” (1922) y “Bellarion the Fortunate” (1926). La mayoría de sus novelas han sido llevadas al cine y la televisión.

El pirata Henry Morgan (Laird Cregar) ha firmado un acuerdo de armisticio con el rey de Inglaterra, a cambio ha sido nombrado gobernador de Jamaica, pero con la condición de limpiar de piratas el mar Caribe.

Para ello este pide ayuda a sus antiguos compañeros, en especial del pirata Jamie Waring (Tyrone Power), pero este termina irremediablemente enamorado de la hija del ex-gobernador, Lady Margaret (Maureen O'Hara), las cosas se complican aún más por las intrigas políticas y de sus antiguos compañeros que continúan con sus actividades criminales.

Es sin duda una de las mejores películas de piratas de la historia de Hollywood, con una fotografía óptima, que fue premiada con un Oscar.

La película está basada en parte en un hecho real, Henry Morgan (1635-1688) fue detenido en el 1672 y enviado a Inglaterra para el juicio. Debido a un tratado entre Inglaterra y España, es perdonado de su condena como malhechor y se le otorga el título de gobernador de Jamaica. Para quedar bien con los altos monarcas europeos, su nueva tarea consiste en deshacerse de los bucaneros que rondan las costas y roban mercancías.

Los Piratas eran "ladrones" del mar, que actuaban al margen de toda ley establecida. Sus fines no eran políticos ni sociales, buscaban su propio status y no servían bajo ningún país ni bandera.

Los Corsarios eran aquellos que navegaban a las ordenes de un Rey por conveniencia particular y realizaban "actos de guerra" contra los intereses de un país supuestamente enemigo.

Los Bucaneros eran colonos franceses que vivían en la más absoluta libertad; nadie les mandaba ni reconocían autoridad alguna. Esto atrajo a todo tipo de gente, desde desertores a perseguidos por ideas revolucionarias o religiosas.