Se ha leído por aquí que esta película no merece una nota elevada, que no es para tanto al leer las críticas positivas de tantas personas. La razón atribuida es que si para poder interpretar y decidir la valoración has de buscar a otras opiniones que transcriban determinada simbología aparecida, es que el cineasta no ha sido capaz de realizar bien su trabajo, puesto que otras películas no han necesitado de ello y son, con su simple visionado, dignas de ofrecer un potente mensaje.
No estoy de acuerdo en el caso que nos ocupa, ya que 'Primavera, verano...' es, sin necesidad de conocer demasiado el origen cultural de ciertos símbolos aparecidos, una obra maestra. Y esto es por que para comprender el significado del gran mensaje que se nos envía no hace falta ser ningún especialista, lo único que necesitas es ser persona, y ojo, esto no todo el mundo lo es, en cierto sentido. Me explico: tan solo el que ha llegado a cierto punto vital está capacitado para interrogarse ciertas circunstancias existenciales, como son el origen del mal (si este existiese), si contenemos dicha perversidad al nacer o bien nos la confieren al ser engendrados y cómo hacer frente a las consecuencias de nuestros actos (viles) para no quedar marcados sin que ello suponga un estigma.
Todos estos temas, ni más ni menos, son los que tendremos la oportunidad de reflexionar en el visionado, y para ello tan sólo hace falta estar en el momento oportuno como ser humano, como sujeto reflexivo que se cuestiona las cualidades de la Consciencia. Y para ello no hace falta saber de tradición oriental. Es decir, por supuesto que todo está expuesto bajo el filtro de un director que procede de una cultura, y por supuesto que hay diversas lecturas que son merecedoras de ser indagadas, de hecho cuando conoces toda esa simbología te das cuenta de la riqueza de determinadas filosofías orientales, y cuando descubres todo ello te vienes a dar cuenta de que el mundo donde te acabas de asomar en forma de obra de arte es increíble, y tan sólo te queda en ese momento dar las gracias a esa persona que se le ocurrió plasmar todo ello.

Así que, lo dicho, eternamente agradecido, Kim Ki-Duk, allá donde te encuentres...(seguro que no es demasiado lejos).