Segundo asalto de "La trilogía del Dólar", ¡Ahora sí! Guión elaboradísimo, dinero para hacer una película con todo lo que Leone quería plasmar y poder lucirse, con medios suficientes, para realizar los juegos de cámara a los que nos tenía acostumbrados.
La película goza de unas localizaciones más cuidadas que su antecesora, de un desarrollo de personajes más elaborado, guión más complejo y con más giros y un plantel de actores que quedarán para la historia (de delirio la escena de Van Cleef con Klaus Kinski en el bar, siempre que la veo tengo que pausar porque nunca puedo reprimir la risa).
Solo le veo un fallo y es que se nota demasiado en una escena que Eastwood lleva la cara pintada de betún para potenciar la sensación de nocturnidad. Que le vamos ha hacer, nada es perfecto (....bueno Hasta que llegó su hora sí)
- ¿Qué te pasa muchacho?
- Nada viejo, que no me salía la cuenta. Ahora está bién.