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Voto de Facundo:
10
7.2
29,124
Romance. Drama
Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al ... [+]
16 de mayo de 2020
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y durante ese tiempo he visto más de mil, dato no menor.
Al igual que esta historia se cuece a fuego lento, también se generó en mi lentamente el impacto que me causó. Más de dos semanas después de haberla visto no logro quitármela de la cabeza. Ni sé como llegué a ella. La he visto casi tres años después de su estreno. Nadie me la recomendó ni sabía de las múltiples nominaciones a diversos premios, llegué a ella más de dos años después de su estreno. Comencé calificándola con un notable, días después la subí a muy buena y tras haber vuelto a verla le he puesto un merecidísimo excelente.
Al igual que esta historia se cuece a fuego lento, también se generó en mi lentamente el impacto que me causó. Más de dos semanas después de haberla visto no logro quitármela de la cabeza. Ni sé como llegué a ella. La he visto casi tres años después de su estreno. Nadie me la recomendó ni sabía de las múltiples nominaciones a diversos premios, llegué a ella más de dos años después de su estreno. Comencé calificándola con un notable, días después la subí a muy buena y tras haber vuelto a verla le he puesto un merecidísimo excelente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La película impacta porque habla de sentimientos. Y del temor a expresarlos, por el miedo que aquel otro ser que es objeto de nuestro afecto no sienta lo mismo o nos lastime con su rechazo ¿Cuántos amores correspondidos habrán dejado de concretarse por el miedo de ambos a hablar con la verdad de sus sentimientos? Después de haberse acostado, Elio busca a Oliver en el pueblo y no sabe si este quiere tenerlo cerca, si se ha arrepentido de lo que hicieron. Algo parecido le sucede a Oliver, supone que Elio ha dejado de sentirse atraído por él porque ya cumplió su objetivo de estar en sus brazos. Cada uno está enamorado como un estúpido del otro y ninguno de los dos acierta a darse cuenta de que su amor es recíproco.
¿Cuántos amores correspondidos a sabiendas de ambos se habrán visto truncos por el temor de romper barreras o esquemas? Elio y Oliver se aman, pero Oliver no tiene el valor de enfrentarse ni a sí mismo ni a su entorno. Elio lo llama por su nombre nueve veces cuando hablan por teléfono aquella última vez e intenta con eso salvar del hundimiento a aquel amor que se ahoga en medio de miedos y culpas. Oliver le da réplica pronunciando su nombre apenas una vez y confiesa que recuerda todo.
Me alegró que después de haber visto la película pude leer el libro y corroborar que algunas escenas importantes las había interpretado perfectamente sin necesidad de que me lo explicaran con palabras durante el metraje.
La famosa escena del durazno: Elio llora de emoción, porque no logra dar crédito a que Oliver se sienta atraido por sus rincones más oscuros, sus asquerosidades ocultas.
El filme está plagado de momentos memorables, y desde la conversación en la plaza en que Elio y Oliver se dicen todo y nada al mismo tiempo hasta el final hay una sucesión de escenas cada una mejor que la otra.
La mejor historia de amor que he visto en una película, la que más me ha llegado. Y lo más paradójico es que a pesar de eso, en ningún momento ni Elio ni Oliver se dicen el uno al otro que se quieren. No lo necesitan. Lo reflejan en todo el cuerpo.
Mención aparte para Thimothée Chalamet. Brillante actuación y ojalá se cumpla con el tiempo la promesa del actorazo que apunta a ser. Tiene con qué, le creí a su Elio de principio a fin.
¿Cuántos amores correspondidos a sabiendas de ambos se habrán visto truncos por el temor de romper barreras o esquemas? Elio y Oliver se aman, pero Oliver no tiene el valor de enfrentarse ni a sí mismo ni a su entorno. Elio lo llama por su nombre nueve veces cuando hablan por teléfono aquella última vez e intenta con eso salvar del hundimiento a aquel amor que se ahoga en medio de miedos y culpas. Oliver le da réplica pronunciando su nombre apenas una vez y confiesa que recuerda todo.
Me alegró que después de haber visto la película pude leer el libro y corroborar que algunas escenas importantes las había interpretado perfectamente sin necesidad de que me lo explicaran con palabras durante el metraje.
La famosa escena del durazno: Elio llora de emoción, porque no logra dar crédito a que Oliver se sienta atraido por sus rincones más oscuros, sus asquerosidades ocultas.
El filme está plagado de momentos memorables, y desde la conversación en la plaza en que Elio y Oliver se dicen todo y nada al mismo tiempo hasta el final hay una sucesión de escenas cada una mejor que la otra.
La mejor historia de amor que he visto en una película, la que más me ha llegado. Y lo más paradójico es que a pesar de eso, en ningún momento ni Elio ni Oliver se dicen el uno al otro que se quieren. No lo necesitan. Lo reflejan en todo el cuerpo.
Mención aparte para Thimothée Chalamet. Brillante actuación y ojalá se cumpla con el tiempo la promesa del actorazo que apunta a ser. Tiene con qué, le creí a su Elio de principio a fin.