Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Reaccionario:
4
Thriller. Drama En el año 2005 dos jóvenes amigos, Efraim Diveroli y David Packouz, decidieron montar una empresa para vender armas. En poco tiempo comenzaron a ganar mucho dinero. Su mayor éxito fue conseguir un contrato de 300 millones de dólares con el gobierno de Estados Unidos para armar a las tropas aliadas del ejército norteamericano que en ese momento combatían en Afganistán. (FILMAFFINITY)
13 de junio de 2020
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La gente se queja habitualmente de la corrupción pero si existe corrupción, y evidentemente sí la hay, es porque a nosotros, como sociedad, nos gusta la corrupción, queremos ser corruptos y llevarnos cuanta más pasta mejor. Y en los Estados Unidos más todavía. De esta forma, por ejemplo, nos bombardean cada dos por tres con películas de "simpáticos" caraduras que se forran, desde "El lobo de Wall Street" (2013) a "Barry Seal: el traficante" (2017) pasando por "La gran estafa americana" (2013), para regocijo del espectador. Si el culpable fuera un político, entrado en años y de la élite social nos caería mal pero si son unos jóvenes pobres del barrio que fuman maría, son enrollados y van por ahí diciendo tacos, pues entonces nos molan. El hombre hecho a sí mismo desde abajo, partiendo de cero, del modo que sea. Puro liberalismo, puro sueño americano, pura basura, corrupción asegurada.

Dicho esto la película, que está basada en hechos reales, empieza mal cuando la voz en off en plan listillo nos explica que la guerra es un negocio en el que enriquecerse. Por supuesto, hay empresas que se benefician de la misma pero la prueba más evidente de que la guerra es más bien ruinosa es que cada vez hay menos y las grandes potencias, los países ricos, las rehúyen desde hace muchísimo tiempo. Entendido esto, Todd Philips nos cuenta la típica historia de auge y supuesta caída de dos traficantes de armas de medio pelo, todo en un formato de comedia negra que nunca termina de encontrar su tono. No es aburrida pero comete el grave error de fabular para que todo quede más políticamente correcto y sus "héroes" como unos buenos tíos, en el fondo. Ana de Armas es guapísima pero el noviazgo de su Iz es tan inventado como ese viaje a Bagdad, que es totalmente inverosímil.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow