Nuevo superhéroe que se une a la fiesta que patrocina MARVEL. Se trata del doctor Strange (Benedict Cumberbatch), un tipo que.., bueno hay que verla para descubrirlo. Aunque claro lo de "nuevo" es casi un cumplido de cortesía porque poco en esta película te lo parece. Así, con sus más y sus menos similitudes tampoco es que sea un calco, Scott Derrickson realiza un collage juntando piezas de "Harry Potter" (2001-2011), "Airbender, el último guerrero" (2010), la saga "X-Men" (2000-la cosa sigue), "Origen" (2010), "Batman Begins" (2005) y de series como "Into the Badlands" (2015-), "The Librarians (2014-) y "The Magicians" (2015-), e incluso el anime de "Fullmetal Alchemist" (2003-2004) o "Fullmetal Alchemist: Brotherhood" (2009-2010). Es decir, como se puede apreciar, una combinación de magia o poderes de algún tipo con luchas cuerpo a cuerpo, todo ello adornado con la atractiva Rachel McAdams y con unos efectos decentes aunque tampoco espectaculares, a lo mejor es que me han faltado las gafas en 3D para disfrutarlos plenamente.

La propuesta desde el punto de vista comercial no ha sido mala aunque quizás para lo que promete el sello MARVEL se ha quedado un poquito por debajo de las expectativas al no alcanzar el top ten de las más taquilleras del mundo. Al final con algo más de 677,5 millones de dólares recaudados se ha conformado con el undécimo, el 11, puesto mundial y el décimo tercero, el 13, en los Estados Unidos. Pero vamos a lo importante. ¿Es una película aceptable? Yo diría que a medias. En líneas generales no está mal, no tiene grandes errores ni paridas pero le falta pasión o nervio. De hecho, a veces se hace algo pesada. El gran error de esta "Dr. Strange" es otra vez un guión muy limitado, lo que hace que el largometraje peque de plano y poco original. De hecho, como suele pasar en estas historias de superhéroes, cae en una previsibilidad absoluta al repetir el mismo esquema, tal vez muy condicionado por el género: héroe que descubre sus poderes, se entrena y al final se enfrenta a un megavillano que quiere destruir el mundo de nuevo. Entre regular y pasable.