Regresa el agente secreto del servicio británico, sino el más famoso de la historia, sí el más torpe. Tampoco voy a decir incompetente, porque de hecho es bastante bueno, pero al mismo tiempo hace igualmente tonterías. En cualquier caso, segunda entrega de Johnny English (Rowan Atkinson) que claramente supera a la primera del 2003, que era un poco mediocre, y ya os diré si a la última que se rodó en el 2018, porque si Dios quiere más tarde que pronto la veré. O lo que es mismo, una parodia bastante obvia de todas estas películas de 007 pero con el sello de "Mr. Bean" (1990-1995).

"Johnny English Returns" no engaña, ni lo pretende, es una comedia para todos los públicos y efectivamente así lo es, todo es más blanco que la nieve de la estación de esquí del final. Estoy seguro de que los niños se troncharán con sus aventuras, pero también los adultos, siempre que sintonicemos con su sentido del humor, que en este campo los gustos son muy personales. En resumen, la trama de la película es intrascendente y no tiene más sentido que servir de percha para insertar los gags de Atkinson, que como son mayormente graciosos, resulta divertida y te echas unas risas.