Seguimos con el maratón de superhéroes de la Marvel y después de comentaros ayer "Thor: Ragnarok (2017)", hoy es el turno de su continuación, "Black Panther", que se ha convertido en un nuevo exitazo comercial. En lo que va de año lleva más de 1.346 millones de dólares recaudados para hacerse con el segundo puesto de las más taquilleras del mundo. Claro que por debajo de la number one indiscutible de "Los Vengadores: Infinity War" (2018) que está superando los 2.045 millones. En cualquier caso, hay un cambio de registro con el de la mencionada "Thor: Ragnarok" pues lejos del humor pretendidamente jovial de la anterior, la presente tiene un formato mucho más clásico. Acción pura bañada de drama, dentro de un universo como más oscuro y no lo digo porque sus protagonistas sean negros.

La película en sí no es que esté mal hecha, incluso tiene un villano con buenas motivaciones y una idea que puede dar lugar a cierto debate, eso sí, apenas desarrollada, pero resulta que nada del film me interesa. En realidad, es la típica historia tantas veces vista que de hecho es la misma que la de "El Rey León" (1994). No nos engañemos, la acción es mediocre, la trama endeble y toda la parte del comienzo totalmente innecesaria, me pregunto qué pinta el personaje de Ulysses Klaue (Andy Serkis) y su inútil robo en el museo británico. Es más, me caen gordos estos wakandianos, que se creen superiores a todo el mundo y se quedan con los brazos cruzados ante el sufrimiento ajeno. Queridos nativos, sois unos petardos y aunque disimuléis, unos bárbaros. Si no, por ejemplo, no existirían estos duelos por el trono.

Y ahora vamos a la parte quizá no la más importante pero sí la que me ha puesto de peor humor. Estoy realmente harto de que en toda película en general y en las de superhéroes en particular, los personajes femeninos estén cortados del mismo patrón, de tías duras feministas. Si "Thor: Ragnarok" cuenta con la insufrible Valquiria (Tessa Thompson), aquí hay tres o cuatro hembras irritantes y feroces. Es ridículo el empeño de poner todo el rato a mujeres guerreras que zurran a los hombres pero ellos nunca les pueden devolver un golpe. Pero no es sólo eso, son personajes desagradables, secos, chulescos. Caen mal. Con razón Natalie Portman ha desaparecido de la franquicia de Marvel, su Jane Foster es sólo una eminente científica pero se ve que los progres lo que quieren es que ellas den puñetazos.