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Voto de Reaccionario:
5
Intriga. Drama Madrid a finales del siglo XIX; una mujer de buena posición aparece asesinada y hay sospechas de la autoría del crimen sobre varias personas. La investigación policial se pone en marcha. (FILMAFFINITY)
23 de mayo de 2015
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1888 se produjo un famosísimo crimen en la calle Fuencarral de Madrid que 58 años más tarde sirvió como fuente de inspiración a Edgar Neville para su "El crimen de la calle de Bordadores". El director de cine, escritor, autor teatral, periodista y no sé qué más cosas aborda una historia negra pero de un modo casi candoroso. De hecho, su película se mueve entre el costumbrismo, la comedia, el drama folletinismo, el thriller judicial, el musical folclórico, la sátira y también la intriga, por su puesto. Diría que incluso se atreve con el erotismo, según el filtro del 46, con pelea de chicas, azotes en el trasero (la francesa Monique Thibaut era también vedette) o una jugosa declaración ante abogados, fiscales y jueces.

Pero a lo que vamos. Hay un crimen y un sospechoso. A partir de aquí comienzan los interrogatorios, las explicaciones y sobre todo, los flashbacks de lo que fue o pudo ser, según la versión de cada uno. De todos modos no llega a ser un relato fragmentario en el que cada individuo da una versión de los hecho, tipo "Rashomon" (1950), pero bien hecha. De hecho sabemos más o menos lo que ha pasado porque Neville nos lo ha contado al principìo, lo cual creo que es un error, pues le resta bastante intriga a una relato que pese a todo llega a enmarañarse con bastante lógica. En fin, se abusa algo de los números musicales y se desvía de la trama principal pero se resuelve bien. Es correcta.
Reaccionario
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