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Voto de Reaccionario:
6
Drama En el año 1970, por caprichos del destino, el joven médico escocés Dr. Nicholas Garrigan (James McAvoy) acaba ejerciendo su profesión en Uganda, un país del que no sabía nada, y allí se ve irreversiblemente unido a un temible personaje: Idi Amin (Forest Whitaker), el reciente nombrado presidente del país africano que comienza a gobernar de forma cruel y sanguinaria. Garrigan comienza a ser el médico personal de un dictador del que se ... [+]
23 de julio de 2013
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Generalmente las películas ambientadas en África son buenas seguramente porque el continente no está para soportar frivolidades, estupideces y ñoñerías que suelen abundar en el cine contemporáneo. Este es el caso de "El último rey de Escocia" filme que tiene al brutal Amin Dada (fantástico Forest Whitaker en un papel que le valió el Oscar), presidente de Uganda (1971-1979) como protagonista. No obstante el personaje es desconcertante por sus mil caras, ahora bufón, luego infantil y más tarde aterrador. Los cambios de humor, su mirada fija, su paranoia, sus inseguridades, sus arranques de ira, su mesianismo, su calidez no dejan de enganchar al otro protagonista, Nicholas Garrigan (James McAvoy), personaje ficticio de todos modos, que no deja de ver en él un líder carismático y bienhechor, aunque extravagante, capaz de hacer realidad los sueños tercermundistas y anticoloniales de la progresía mundial que él representa. Si bien, no tardará de despertar en una verdadera pesadilla.

A la película le sobran algunas cosas, algún romance y le faltan otras, una historia más definida. Por su parte, la trama se decanta más por el thriller que por el drama, razón por la cual no se explica apenas la situación del país, el contexto histórico o las mentalidades de aquellos hombres. Sin embargo me resulta peor el intento de Kevin Macdonald de presentar a Amin Dada como un títere desbocado de los ingleses, supongo que para dar validez a esa patraña del neocolonialismo. La verdad es que desde la independencia de Uganda en 1962 la influencia inglesa fue mínima. Cierto que el golpe de estado de Amin Dada no fue mal recibido por Inglaterra pero también que su sucesor, Obote, llegado al poder mediante otro golpe, implantó un régimen de terror. Poco después, los ingleses rompieron con él y éste buscó apoyó en el bloque comunista, en la RDA y la URSS, que se convirtió en su mayor proveedor de armas, lo que no se dice. Por cierto, después de Amin, la violencia continuó durante muchos años.
Reaccionario
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