Depresiva, es la palabra que mejor define esta película que nos muestra la hipocresía, no solo de la sociedad, sino de nosotros mismos cuando nos mentimos, cuando negamos la verdad de nuestra infelicidad y no somos capaces de afrontarla, pero sobre todo, porque por más que nos sintamos atrapados, inseguros e infelices, no hacemos nada al respecto, somos tan cobardes, pero tan cobardes, nos da miedo el qué dirán, el que pensaran, nos da miedo tomar riesgos, cometer locuras, y a lo que más le tememos es a nosotros mismos, a descubrir la verdad, porque así nos han condicionado desde pequeños ,a tomar un camino que tal vez no sea el nuestro, pero entonces ¿cuál es el camino correcto?¿ cual es mejor decisión?¿ que es lo que realmente queremos?¿cuales son nuestros sueños, los que anhelamos de corazón? ¿Y de verdad existe la felicidad? ¿De verdad creemos que la alcanzaremos si formamos una familia, tenemos una mujer amorosa, un buen empleo y somos buenas personas, o al menos creemos serlo? La verdad solo la conocemos nosotros mismos, pero ¿tendremos la valentía de verla y de reconocerla? Y aun más importante ¿seremos lo suficientemente valientes para hacer algo al respecto o solo seremos los cobarde que se conformaremos con la hipocresía y el autoengaño? Por mi parte me avergüenzo y confieso, soy un cobarde.