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Voto de Sandro Fiorito:
7
7.0
28,574
Drama. Thriller
Durante un permiso carcelario, Sailor va a ver a su novia Lula y ambos deciden huir a California. La madre de la chica, que se opone a esta relación, se pone en contacto con un mafioso para que elimine a Sailor. En realidad, quiere deshacerse de él porque el joven presenció cómo ella y su amante asesinaban a su marido. La huida de Sailor y Lula va acompañada de turbios acontecimientos y sórdidos recuerdos. (FILMAFFINITY)
16 de enero de 2011
19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida y escrita por David Lynch, esta película es una de las más convencionales del realizador norteamericano. Aquí, el fabuloso, mágico, onírico y a veces desquiciante espíritu surrealista y abstracto del director no abarca más terreno que el de la insinuación, lo indirecto o los pequeños homenajes que el realizador brinda a su propia figura, con la inclusión en el metraje de impactantes detalles “de la casa” que nos hacen recordar el nombre del culpable de la elaboración de esta película. Alrededor de lo citado, que podemos denominar como el “sello Lynch”, nos encontramos con el resto del film, que si bien como ya he mencionado navega entre aguas bastante transitadas, lo hace siempre con la perfecta técnica que generalmente envuelve todas las producciones del estadounidense, en las que interpretaciones, guión, banda sonora y fotografía se fusionan con maestría para ofrecer cada escena como un buen lienzo cargado de detalles, misterio, belleza y total falta de complejos.
Resulta muy de agradecer encontrarse directores tan minuciosos, detallistas, cuidadosos y amantes del arte, como el cineasta que dirige la cinta aquí comentada, que extiende las fronteras de su espíritu artístico siendo además de realizador de cine, pintor, músico, fotógrafo y diseñador de mobiliario. Este carácter tan ligado al expresionismo prácticamente “obliga” a David Lynch a ofrecer todos sus productos bañados con la perfección aportada por un creador y un incansable artista.
Como decían del mítico futbolista Zidane cuando estaba en los últimos años de su carrera, el menor chispazo o detalle de calidad de aquel magistral jugador era igual o mejor que el total de muchos de los mejores compañeros suyos de entonces. Así es “Corazón salvaje”, que no es de las mejores cintas de Lynch pero iguala o supera el contenido de muchas producciones de un buen puñado de reconocidos directores, dando como resultado una buena película. El argumento de la misma se centra en Sailor Ripley (Nicolas Cage), una especie de macarra que viste con una horrorosa cazadora de piel de serpiente y dibuja en torno a su figura un grotesco personaje que sólo ofrece de su vida un repertorio de secretismo que iremos descubriendo a medida avance la película. Condenado por homicidio, sale de prisión al serle concedido un permiso provisional, con el único objetivo de escapar, incumpliendo su sentencia para empezar una nueva vida en otro lugar junto a su adorada novia, la exuberante Lula Fortune (Laura Dern). Pero Marietta (Diane Ladd), la madre de ésta, no aprueba la relación, y demuestra la mencionada situación de una forma radical, casi enfermiza. Por ello, contrata los servicios de un matón profesional, Marcelo Santos (J.E. Freeman), quien empezará a tejer una tela de araña para devolver a Lula a los brazos de su madre y borrar del mapa a Sailor Ripley.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)
Resulta muy de agradecer encontrarse directores tan minuciosos, detallistas, cuidadosos y amantes del arte, como el cineasta que dirige la cinta aquí comentada, que extiende las fronteras de su espíritu artístico siendo además de realizador de cine, pintor, músico, fotógrafo y diseñador de mobiliario. Este carácter tan ligado al expresionismo prácticamente “obliga” a David Lynch a ofrecer todos sus productos bañados con la perfección aportada por un creador y un incansable artista.
Como decían del mítico futbolista Zidane cuando estaba en los últimos años de su carrera, el menor chispazo o detalle de calidad de aquel magistral jugador era igual o mejor que el total de muchos de los mejores compañeros suyos de entonces. Así es “Corazón salvaje”, que no es de las mejores cintas de Lynch pero iguala o supera el contenido de muchas producciones de un buen puñado de reconocidos directores, dando como resultado una buena película. El argumento de la misma se centra en Sailor Ripley (Nicolas Cage), una especie de macarra que viste con una horrorosa cazadora de piel de serpiente y dibuja en torno a su figura un grotesco personaje que sólo ofrece de su vida un repertorio de secretismo que iremos descubriendo a medida avance la película. Condenado por homicidio, sale de prisión al serle concedido un permiso provisional, con el único objetivo de escapar, incumpliendo su sentencia para empezar una nueva vida en otro lugar junto a su adorada novia, la exuberante Lula Fortune (Laura Dern). Pero Marietta (Diane Ladd), la madre de ésta, no aprueba la relación, y demuestra la mencionada situación de una forma radical, casi enfermiza. Por ello, contrata los servicios de un matón profesional, Marcelo Santos (J.E. Freeman), quien empezará a tejer una tela de araña para devolver a Lula a los brazos de su madre y borrar del mapa a Sailor Ripley.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Presentada como una “road-movie” por su carácter viajero y lo característico de este admirable subgénero que siempre depara sorpresas a través de la carretera, bien en forma de inesperadas situaciones o de pintorescos personajes, la película está interpretada correctamente por un sólido aunque exagerado Nicolas Cage, siempre con escenas cargadas de histrionismo de las que él es el maestro para representarlas, y una buena Laura Dern , que basa el interés de su personaje en la infinita sensualidad que transmite y la admirable lealtad que muestra a su pareja en esta historia. Diane Ladd, que es la madre en la realidad de la recién citada Laura Dern, hace el papel de la ya mencionada Marietta, dotando a su personaje de una chirriante e histérica personalidad magistralmente adaptada que hace de su rol uno de los más interesantes y destacados de la película, siendo confirmado este hecho con una nominación al Oscar, la única que obtendría esta película, que fue estrenada apenas unos meses después de la inolvidable serie de televisión “Twin Peaks” (1990-1991), también obra de David Lynch. Willem Dafoe hace una notable aparición en el metraje con el personaje de Bobby Perú, un rocambolesco delincuente que la fugitiva pareja se encuentra en un motel de carretera. Del resto del reparto también resaltan los trabajos de Harry Dean Stanton como Johnnie Farragut e Isabella Rosselini con su estelar personaje de Perdita Durango. Se agradecen las breves apariciones de Sherilyn Fenn y Sheryl Lee.
La banda sonora está realizada, por supuesto, por el genial compositor Angelo Badalementi (inseparable de Lynch), quien combina preciosas partituras clásicas con melodías de jazz, con temas como el inmejorable “Dark Spanish Symphony”, que invita a la esperanza desde una melancólica perspectiva, con un olor fuertemente español que ya se adelanta en su propio título, y el característico jazz “Cool Cat Walk”, réplica, extensión o clamorosa similitud del “Dance of the dream man” que el propio Badalementi compuso para “Twin Peaks”, convirtiéndose dichos compases en unos de los más característicos de la serie junto al tema principal. Alucinante la inclusión del “Im Abendrot” de Richard Strauss.
Con todo lo citado, decir que lo que nos encontraremos es con un gozoso y tradicional viaje de fugitivos que persiguen el amor y la evasión de sus vidas anteriores, siendo ellos perseguidos por la muerte o el infortunio dentro de un conjunto en el que se respira normalidad, pero que escapa de la misma por una admirable técnica que la acompaña y por ese inconfundible ritmo trepidante del subgénero de las road-movie, que aquí se envuelve de cierta paz, llena de inflada reflexión y de un entretenimiento grandioso que en ocasiones cede el paso a pequeños y breves elementos surrealistas que el director incluye en la cinta con la finalidad de no faltar a su cita con el sello propio.
La banda sonora está realizada, por supuesto, por el genial compositor Angelo Badalementi (inseparable de Lynch), quien combina preciosas partituras clásicas con melodías de jazz, con temas como el inmejorable “Dark Spanish Symphony”, que invita a la esperanza desde una melancólica perspectiva, con un olor fuertemente español que ya se adelanta en su propio título, y el característico jazz “Cool Cat Walk”, réplica, extensión o clamorosa similitud del “Dance of the dream man” que el propio Badalementi compuso para “Twin Peaks”, convirtiéndose dichos compases en unos de los más característicos de la serie junto al tema principal. Alucinante la inclusión del “Im Abendrot” de Richard Strauss.
Con todo lo citado, decir que lo que nos encontraremos es con un gozoso y tradicional viaje de fugitivos que persiguen el amor y la evasión de sus vidas anteriores, siendo ellos perseguidos por la muerte o el infortunio dentro de un conjunto en el que se respira normalidad, pero que escapa de la misma por una admirable técnica que la acompaña y por ese inconfundible ritmo trepidante del subgénero de las road-movie, que aquí se envuelve de cierta paz, llena de inflada reflexión y de un entretenimiento grandioso que en ocasiones cede el paso a pequeños y breves elementos surrealistas que el director incluye en la cinta con la finalidad de no faltar a su cita con el sello propio.