Esta película, debe quedar como una de las mejores reconstrucciones hechas desde Occidente hacia la historia del pueblo chino.

Es un film bastante equilibrado, quizás se cometen más errores al final, con un desenlace un poco lento y más deslabazado. Pero la mayoría de la película es una delicia de ver, por su maravillosa dirección artística, que ha creado una atmosfera perfecta, tan importante en películas de este tipo. La iluminación me parece también fundamental, se consiguen grandes contrastes de luz durante las distintas etapas de la vida de Pu Yi, el último Emperador de China, que es el absoluto protagonista de la historia.

El personaje y su personalidad son dignos de ser narrados, para lo cual se necesita de una película tan bien hecha como esta, a todo detalle y bastante bien documentada. Sin dejar nunca el matiz literario y narrativo de toda historia, además se entrevé un transfondo histórico, al ser intercalados documentos reales de la historia asiática de principios del siglo pasado.

Maravillosa recreación de la historia de China durante el primer lustro del s.XX, una obra propia de la miniatura asiática, que quizás no ahonda demasiado en personajes potentes, pero que tiene agradables sorpresas como el papel de Perter O'Toole.

A mi gusto merecidamente oscarizada, sobre todo en los aspectos más artísticos de la película.