Me ha gustado más de lo que cabría esperar en un principio de un film que ha pasado tan desapercibido, la verdad (si bien, aún recuerdo cuando se anunciaba su estreno en cines, y siempre la he tenido en mi lista de películas que ver).


Comienza y transcurre sin estridencias, con un enfoque bastante realista, y termina del mismo modo.

Stallone actúa bastante bien... transmite muy bien esa desilusión y apatía, los sueños rotos, y el hastío de su insípida rutina. Además de la archimencionada ganancia de peso para el papel, que remarcan la implicación y motivación de este hombre. No es un actorazo digno de acaparar Oscar's, pero se merece una enhorabuena.

Contar además con De Niro, Harvey Keitel y Ray Liotta, es un lujito... pero sin duda, lo que más me ha agradado es encontrar a un buen puñado de actores y actrices que, tras este trabajo, aparecerían en la excelente "Los Soprano", o en "The Wire". Desconozco hasta qué punto James Mangold debe estar relacionado con la HBO, pero tiene que haber alguna conexión...

Volviendo al film, hay que decir que a veces deja que el ritmo se aletargue demasiado, si bien el relato es entretenido casi en todo momento. También destacaré lo incomprensible del papel de De Niro, cuyo personaje apenas contribuye en algún aspecto del guión, y se vale de una tonta y vacua aparición el final del todo, para que no se diga que De Niro desapareció a mitad del metraje para no volver.

Y el duelo final es muy bueno, y se vale con mucha maña de ese "factor sordera" para darle poderío y empaque a dicha escena. Un buen tanto a favor de la modesta Copland.


En definitiva, le doy un "notable".