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Voto de claquetabitacora:
7
6.8
81,783
Animación. Musical. Comedia. Infantil Las cigüeñas llegan, como todos los años, hasta un pintoresco circo para repartir los bebés a sus respectivas mamás. La señora Dumbo, una elefanta, descubre que su bebé tiene unas orejas enormes; todas sus compañeras se ríen de él, pero la señora Dumbo lo defiende siempre, hasta el punto de ser encerrada por enfrentarse a todo aquel que se mofe de su retoño. El pequeño Dumbo, maltratado y ridiculizado por todos sus compañeros, sólo ... [+]
20 de junio de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El fracaso económico en taquilla de “Pinocho” y “Fantasía” hizo mella en el siguiente proyecto pues la inversión dedicada a “Dumbo” fue inferior a un millón de dólares demostrando por parte de Walt y compañía que lo que necesitaban era que el público volviese a confiar en ellos a la hora de pasar por caja. Es más que patente que la calidad final del producto dista mucho del perfeccionismo técnico y animado al que se/nos habían acostumbrado con los tres ejemplos anteriores. Vista a día de hoy “Dumbo” es, sin lugar a dudas, un título menor. No sólo en cuestión de metraje pues su duración es apenas de una hora. Incluso se llegó a tener en cuenta la idea de convertirlo en un cortometraje alargado o estirar el metraje un poco más de esos 60 minutos de duración pero Disney quiso estrenarla tal y como estaba. También se nota en el diseño de los personajes y los fondos pues están menos perfilados, más cercanos al estilo cartoon. Incluso los humanos no tienen el detalle tan perfeccionado en lo que a fisonomía se refiere. Aún así “Dumbo”, siendo un título menos llamativo en comparativa con sus hermanas predecesoras, no deja de ser un cuento moralista. Basado en el libro para niños de Helen Aberson (e ilustrado por Harold Pearl) el filme es otro tour de force que al igual que “Pinocho” es un viaje a la desgracia constante hasta llegar al buen final. La esencia de la historia trata sobre un personaje con una deformidad patente (orejas largas y grandes) que recibie el nombre descalificativo de Dumbo (en inglés Dumb, que significa “tonto, lerdo o mudo” para añadirle la O final como solía hacerse antiguamente con los nombres artísticos para de esta forma darle un subrayado cómico, algo que ya sucedió con los famosos nombres de los Hermanos Marx).

Dumbo es una fábula o una plasmación de como el ser humano puede llegar a ser muy cruel con las imperfecciones o enfermedades ajenas. Trasladado al mundo del circo, a lo freak, el elefante protagonista es insultado, humillado, convertido en paria, apartado de su especie y maltratado por ser diferente. Incluso tiene cabida el chismorreo, las habladurías, la exageración e invención de falacias por tal de seguir defenestrando y apartando de la sociedad al débil, convertido en víctima de maltrato psicológico e incluso físico como bien demuestra la secuencia de los payasos, los cuales no dudan en utilizar a Dumbo como elemento de atracción aún a riesgo de lastimarlo o hacerle perder la vida en el gran salto final. Porque en esta película, a pesar de contar con un deliberado ahorro artístico por parte de la compañía, no escatima en plasmar con un gusto exquisito la parte intimista como es el caso donde la madre trata con ternura a su cría y la defiende en todo momento tanto de los insultos de sus congéneres como del ataque de los niños a riesgo de acabar siendo apartada de su hijo y reconvertida en una loca encerrada. El momento donde es encerrada y encadenada en un compartimento, aislada y separada de su hijo es uno de los momentos más cruentos y tristes de toda la factoría Disney sin miedo a equivocarme.

Lógicamente, para aliviar un poco la dureza de la situación del pequeño elefante, volvieron a dotar a la película de un secundario de lujo que serviría de amigo de fatigas y consejero para ayudar al protagonista en su soledad. En este caso hablamos de Timoteo, un ratón circense (curiosa elección pues los roedores son el estereotipo al cual los elefantes temen), muy semejante tanto en forma y fondo a Pepito Grillo sólo que esta vez no actuará como conciencia absoluta sino como amigo del protagonista. Es interesante como, aún siendo un protector, Timoteo también es un personaje de negocios pues ve un filón en el pequeño paquidermo al convertirlo en una fuente de fama e ingresos como bien se muestra en la última escena donde el ratón es el mánager de Dumbo. La película también juega muy bien con la idiosincrasia del mundo del circo pues hace un repaso a todo lo que representa ese pequeño universo, desde su costumbrismo hasta su folklore (el montaje de la carpa en un día lluvioso, la vida diaria en el mismo, los preparativos de las funciones, los tejemanejes de los interesados para darle mayor empaque a los espectáculos aún a riesgo de dañar a los animales, etc). Pero esto no sería una película Disney sin ciertos aspectos que son marca de la casa como el dramatismo sensible como es la escena donde Dumbo se reencuentra con su madre quien a pesar de estar encadenada hará lo imposible para mecerlo con una ternura inimitable [...].

Otro de los momentos que quedaron en la memoria colectiva por su empaque tanto en forma como en fondo es el mítico momento de los elefantes rosas que en su conjunto sirven como imagen representativa de lo que representa una borrachera y la resaca del día siguiente. Visualmente es un auténtico prodigio de lo onírico, lo surrealista y lo fantástico. Su canción es fascinante al igual que la animación está realmente conseguida pues las formas sin coherencia digno de un cuadro abstracto, la esencia de Dalí que inunda todos los planos, la distorsión de la realidad para jugar con ella en todo momento, lo fantasmagórico de lo incomprensible y la sensación en todo momento de estar sufriendo y viviendo una pesadilla enajenada conviven en todo su esplendor dentro de un episodio auto conclusivo demostrando, una vez más, que los artistas de Walt Disney eran (y siguen siendo) los mejores en lo suyo. Tristemente no todo fue coser y cantar. La huelga del 29 de mayo de 1941 hizo que durante la producción de “Dumbo” gran parte de los animadores se declararan en huelga. Esto hizo que fueran despedidos. Tal situación acabó deparando el fin de una era y la desintegración de esa sensación familiar que destilaban los estudios Disney hasta ese momento. Por así decirlo ese buen ambiente que reinaba se evaporó para no volver nunca más. Eso hizo mella en el apellido y la empresa [...].

- continúa en spoilers -
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
claquetabitacora
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