"El golpe" es una joyita por donde se la mire. Se plantea a partir de un guión redondo, que cierra perfectamente bien y se permite varios giros inesperados y sorprendentes. Tiene un reparto inigualable, con una pareja protagónica que mantiene una química pocas veces vista en la historia del cine (Redford y Newman actuaron juntos muy pocas veces, todas ellas excelentes). Tiene actores del reparto que exhiben enorme talento: el mafioso con ansias de respetabilidad de Robert Shaw o el policía brutal de Charles Durning. Contiene escenas de culto para los cinéfilos, y por si esto fuera poco la melodía de fondo es una de las mejores bandas sonoras de todos los tiempos.