Las dos primeras temporada son excelente, con un guión espectacular y una actuaciones brillantes sobre todo de Steve Buscemi y Michael K. Williams, aunque en general todos los personajes están muy bien logrados y le otorgan una credibilidad enorme a la serie. Es historia en términos generales es muy entretenida y te mantiene atrapado desde el primer capitulo queriendo averiguar que ocurre después, y no cae en el error de enredar la historia o agregarle "suspenso" forzado o innecesario pues la trama va dándose sola de por sí.
El problema llega en la tercera temporada, la cual trata de reponerse a un final de segunda temporada (espectacular, por cierto) tremendamente cerrado y que produce un cambio muy brusco en la serie, lo cual genera que la trama pierda el ritmo trepidante que mantenía, y aunque conserva los guiones notables y las actuaciones magnificas de las dos primeras temporadas, pierda parte de su encanto.
Ya en la cuarta temporada, solo alcancé a ver cuatro capítulos y la abandoné, ya que la tercera genera un nuevo cambio brusco en la serie justo cuando empezaba a convencer y los nuevos personajes y tramas me parecieron poco creibles y forzados.

En resumen, la primera y segunda temporada son realmente espectaculares, en la tercera agoniza un poco pero vale la pena verla si no hay nada mejor, pero ya para la cuarta la serie cae en una triste decadencia en la que solo se sostiene por la calidad de la producción.