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España España · Barcelona
Voto de Bouns:
6
Comedia En el Hollywood de los años 50, uno de los grandes estudios está rodando su película más importante: una gran superproducción de romanos protagonizada por una gran estrella (George Clooney), pero el actor es secuestrado durante el rodaje. Uno de los productores, el resolutivo Eddie Manix (Josh Brolin), tratará de averiguar dónde está y arreglar el asunto antes de que se entere la prensa. (FILMAFFINITY)
12 de febrero de 2016
78 de 91 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los talentosos hermanos Coen han mostrado a lo largo de su exitosa carrera su gran destreza en distintos géneros cinematográficos. Con Hail, Caesar! (¡Ave, César!) satirizan distintos géneros, para ofrecer mediante una delirante comedia una versión romantizada del Hollywood de los años 50, siendo probablemente la película más fantasiosa de toda su filmografía. Prima lejana de Barton Fink, la película resulta un interesante ejercicio de cine dentro del cine. El proyecto nació hace diez años, pero tardó en hacerse realidad. Pero una vez retomado el proyecto, los Coen han logrado reunir a sus habituales colaboradores, que resultaban imprescindibles para realizar la película tal y como la tenían ideada.

Hail, Caesar! es a la vez un homenaje y una sátira de la época dorada de Hollywood en los años 50, cuando reinaban los estudios, justo antes de que empezara su crisis al tener que enfrentarse a la televisión, y en plena Guerra Fría. Para plantar cara a dicho rival, Hollywood apostó por realizar una serie de superproducciones de epopeyas bíblicas con miles de extras, osados musicales y espectáculos acuáticos en technicolor, así como una gran cantidad de westerns y elegantes dramas de sociedad. Y los Coen han sabido agrupar todos los citados elementos hábilmente en su nueva película. Y dichos elementos quedan recogidos de hecho ya en su sinopsis. Preguntado a George Clooney en la rueda de prensa si había pertenecido alguna vez a algún partido comunista, entre risas ha contestado que prefería atenerse a la quinta enmienda.

En aquella época, los jefes de los grandes estudios controlaban tanto la vida profesional como la privada de sus grandes estrellas, y tenían incluso a personas contratadas para que se encargaran de resolver todos los posibles problemas que pudieran surgir durante la producción, y proteger además a dichas estrellas y cuidar su imagen pública. Un duro trabajo que realizaron personas como el verdadero Eddie Mannix, figura que inspiró a los Coen para realizar la película, y a quién han incluido en el film en una versión santa personalizada, interpretado magistralmente por Josh Brolin.
El mismo Josh Brolin bromea diciendo que no dudó ni un momento en aceptar el papel al leer en el guión que tendría la oportunidad de abofetear a George Clooney, deseando que se tuviera que repetir el rodaje de dicha escena en muchas ocasiones.

Sin llegar a la maestría de sus mejores películas, Hail, Caesar! resulta en cualquier caso una película muy entretenida, repleta de buenos gags y un colosal reparto de actores que se nota que se lo han pasado en grande rodando esta curiosa e interesante película. La mayor virtud de la película es seguramente su magnífica elaboración. Gran labor, como siempre, de Roger Deakins.

La película ofrece detalles cinéfilos bastante curiosos, así como gamberradas de los Coen con su círculo de actores fetiche. George Clooney, que había realizado para ellos ya bastantes interpretaciones de personajes bastante estúpidos, realiza aquí su papel estelar en dicha línea, haciendo de bufón absoluto. A su vez, Ralph Fiennes, quien en la vida real tiene cierto mosqueo con la pronunciación de su nombre, interpreta aquí a un director de cine llamado Laurence Laurentz, bromeando bastante con la dificultad de realizar los matices de pronunciación.

Como única pega, se podría decir que el problema de Hail, Caesar! es que a pesar de su gran propuesta y buena carta de intenciones, sus divertidos gags y su hipnótica y magnífica elaboración, así como sus puntuales grandes momentos, la película tiene algún que otro altibajo y te transmite la sensación de que nunca termina de elevar el vuelo. En algún momento puntual parece que haya más gags que trama. Pero aún así, la perspicacia cinematográfica de los Coen está bien presente y el film no se queda en una mera comedia más del montón, sino que son bastantes los detalles a tener en cuenta.

Y la diversión y el buen entretenimiento están en cualquier caso asegurados, con buenas dosis del humor característico de los Coen.

https://revista.tviso.com/hail-caesar-version-romantizada-coen-del-hollywood-de-los-50/
Bouns
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