Office space nos muestra la vida de oficina con mucho humor y situaciones disparatadas. Los personajes son lo bastante pintorescos para que encontremos, con algún grado de exageración, copias de la vida real, desde el jefe explotador, el compañero de oficina a punto de perder la razón ante la alienación laboral, el supervisor aparentemente compinche pero en el fondo tirano, etc.
Por supuesto que no es el objetivo de la película hacer un cuadro de los especímenes oficinescos desde el punto de vista dramático, sino exacerbar esas características para crear situaciones humorísticas, cosa que en general logra. La trama es bastante dinámica, con Ron Livingston llevando con facilidad el peso de la historia. Hay un par de secundarios interesantes (como el jefe o el vecino, ambos hilarantes), y también está Jennifer Aniston, que como simple camarera irradia belleza.
Lo mejor de la película, a mi entender, es la absurda situación que se presenta cuando Peter, el protagonista, decide tirarse a la bartola en su trabajo. Como bien dice la sinopsis de Filmaffinity, lo que parecía una salida fácil de un trabajo que lo agobiaba, en realidad resultó, en esta oficina patas arriba, el principio de sus verdaderos problemas.