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Voto de chaniwaldo:
10
7.4
39,721
Romance. Drama
Adèle (Adèle Exarchopoulos) tiene quince años y sabe que lo normal es salir con chicos, pero tiene dudas sobre su sexualidad. Una noche conoce y se enamora inesperadamente de Emma (Léa Seydoux), una joven con el pelo azul. La atracción que despierta en ella una mujer que le muestra el camino del deseo y la madurez, hará que Adèle tenga que sufrir los juicios y prejuicios de familiares y amigos. Adaptación de la novela gráfica "Blue", de Julie Maroh. (FILMAFFINITY) [+]
2 de noviembre de 2013
212 de 238 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida de Adèle trata al espectador como un ser inteligente. No muestra emociones a través de una voz en off o del personaje hablando en solitario. Lo hace mediante unos planos bellos y, sobre todo, gracias a la excelente interpretación de Adèle Exarchopuolos, que consigue mostrar con su cara (su boca, sus ojos, su pelo), y sus movimientos, todo lo que siente y más, ayudada de una cámara permanentemente pegada a su rostro.
Me gusta pensar en esta película como un filme en el que no se sigue la estructura narrativa que se estudiaba en el colegio de introducción, nudo y desenlace, sino como uno que simplemente se dedica a mostrar casi una década de la vida de una persona, y eso es mucho. Ojalá Kechiche cumpla su deseo de volver a estos personajes en el futuro.
Me gusta pensar en esta película como un filme en el que no se sigue la estructura narrativa que se estudiaba en el colegio de introducción, nudo y desenlace, sino como uno que simplemente se dedica a mostrar casi una década de la vida de una persona, y eso es mucho. Ojalá Kechiche cumpla su deseo de volver a estos personajes en el futuro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y dentro de la peli, me gusta ver bailar a Adèle en su fiesta de cumpleaños. Me gusta la primera conversación entre Adèle y Emma en la discoteca; y comparar las dos cenas familiares. Me gusta Adèle protestando contra los recortes rodeada de sus amigos. Me gusta la escena del primer beso. Me gusta cómo hacen el amor.
Adèle es la persona más enamorada que jamás he conocido. Aún contemplando cómo durante su relación con Emma se enrolla con un compañero de trabajo, me creo su excusa de que se sentía sola, un sentimiento que se hace patente en la fiesta en casa de ambas con los amigos de Emma. Adèle se entrega tanto que es imposible que reciba todo lo que da, pero a ella no le importa, está a gusto con Emma, no le hace ni un reproche.
Y eso a pesar de que parece haber perdido todo contacto con su familia y sus amigos del instituto (y esto es una interpretación basada en el "¿Y ahora dónde iré?" que le pregunta Adèle a Emma cuando esta última le echa de casa tras verle con su compañero de trabajo). Los ha sacrificado por Emma.
Para terminar, quisiera mostrar otra interpretación personal de lo que ocurre entre las dos mujeres. Como ya he repetido hasta la saciedad, a Adèle no le importa sacrificar todo por el amor a Emma, lo más importante de su vida con mucho. Sin embargo, Emma es una mujer que prefiere hallar el equilibrio entre todas las partes de su vida.
Emma tiene amigos, tiene relaciones sociales trabajo, tiene una carrera artístico-profesional como objetivo que va consiguiendo poco a poco, y tiene pareja. Ninguna de todas estas cosas destaca muy por encima de las demás. Quizá ligeramente lo hace su carrera profesional, pero no estoy seguro.
En definitiva, Emma considera que hallar este equilibrio es la virtud de la vida. Y por eso siempre le hace tanto hincapié a Adèle para que expanda sus proyectos profesionales. Por el contrario, pese a reconocer que el sexo/amor era distinto, más intenso, mejor, con Adèle que con su última pareja. No quiere abandonar a ésta última, pues con ella sí ha conseguido desarrollarse en los demás ámbitos (véase la exposición de arte final)
Adéle es completamente distinta. La virtud para ella no es el equilibrio entre todas las facetas, sino el amor. Amar perdidamente como sujeto y ser amada como objeto. Y por eso no sale con sus amigos de siempre, no sale con sus compañeros de trabajo, no tiene contacto con su familia, no tiene aspiraciones profesionales más allá de aquellas que le permitan vivir y no desarrolla su arte literario.
Su relación parece imposible: Emma ama el término medio de todas las cosas y Adèle ama únicamente el amor.
Adèle es la persona más enamorada que jamás he conocido. Aún contemplando cómo durante su relación con Emma se enrolla con un compañero de trabajo, me creo su excusa de que se sentía sola, un sentimiento que se hace patente en la fiesta en casa de ambas con los amigos de Emma. Adèle se entrega tanto que es imposible que reciba todo lo que da, pero a ella no le importa, está a gusto con Emma, no le hace ni un reproche.
Y eso a pesar de que parece haber perdido todo contacto con su familia y sus amigos del instituto (y esto es una interpretación basada en el "¿Y ahora dónde iré?" que le pregunta Adèle a Emma cuando esta última le echa de casa tras verle con su compañero de trabajo). Los ha sacrificado por Emma.
Para terminar, quisiera mostrar otra interpretación personal de lo que ocurre entre las dos mujeres. Como ya he repetido hasta la saciedad, a Adèle no le importa sacrificar todo por el amor a Emma, lo más importante de su vida con mucho. Sin embargo, Emma es una mujer que prefiere hallar el equilibrio entre todas las partes de su vida.
Emma tiene amigos, tiene relaciones sociales trabajo, tiene una carrera artístico-profesional como objetivo que va consiguiendo poco a poco, y tiene pareja. Ninguna de todas estas cosas destaca muy por encima de las demás. Quizá ligeramente lo hace su carrera profesional, pero no estoy seguro.
En definitiva, Emma considera que hallar este equilibrio es la virtud de la vida. Y por eso siempre le hace tanto hincapié a Adèle para que expanda sus proyectos profesionales. Por el contrario, pese a reconocer que el sexo/amor era distinto, más intenso, mejor, con Adèle que con su última pareja. No quiere abandonar a ésta última, pues con ella sí ha conseguido desarrollarse en los demás ámbitos (véase la exposición de arte final)
Adéle es completamente distinta. La virtud para ella no es el equilibrio entre todas las facetas, sino el amor. Amar perdidamente como sujeto y ser amada como objeto. Y por eso no sale con sus amigos de siempre, no sale con sus compañeros de trabajo, no tiene contacto con su familia, no tiene aspiraciones profesionales más allá de aquellas que le permitan vivir y no desarrolla su arte literario.
Su relación parece imposible: Emma ama el término medio de todas las cosas y Adèle ama únicamente el amor.