De la "película" no se puede decir gran cosa. Si pagas por verla estarás tirando tu dinero. No esperes diálogos, no esperes acción, no esperes risas, ni drama (bueno, el drama en que se convierte la sala sí. De ese si que hay). Planos lejanos, ruido de la calle, gente a la que ves hablar y gesticular pero no oyes... Vamos que el infumable Rosales ha conseguido que su anterior engendro resulte entretenido comparado con esta aberración.
Desde su discurso en los Goya no trago a semejante personaje. ¿Como se puede decir que los niños deberían ver menos películas de Disney y más de Vittorio de Sica? Pongamos, por ejemplo, que a un niño de 8 años le damos a leer "Ética a Nicómaco" de Aristóteles obra cumbre de la cultura clásica, ¿cuanto tiempo pasará hasta que ese niño vuelva a acercarse a un libro? Pues eso.

Para terminar, una pregunta. Si este tio tuviera que pagarse íntegramente los bodrios que perpetra ¿seguiría haciendo el mismo tipo de cine?. Entonces ¿por qué el Estado, que somos todos, tiene que financiarle esos caprichos que solo le interesan a él?

Sinceramente espero que nunca vuelva a hacer una película.


Un saludo