Basada en la historia real de un par de traficantes de armas sin escrúpulos cuya avaricia desmedida les llevó a lograr un contrato multimillonario con el gobierno americano en la compra de un gran cargamento de armas. Uno de ellos fracasa una y otra vez tratando de ganarse la vida honradamente y su mujer está embarazada mientras que el otro está dispuesto a lo que haga falta para triunfar, incluido sortear la legalidad.

El guión desarrolla con mucha sorna la típica mentalidad de mucha gente de hacerse rico a toda costa. Algo así como la cultura del pelotazo a la americana. No es casual el cuadro de Al Pacino en Scarface que uno de los protagonistas tiene en su despacho. O la granada de oro que le regala a su compañero de fatigas con la inscripción "El mundo es tuyo" también sacada de dicha película.

La produce Bradley Cooper que también aparece como secundario, en una película interesante y bien escrita pero detestable desde el punto de vista moral. El personaje de Jonah Hill es repugnante en todos los sentidos y para más inri se ríe como un gilipollas.