Las mejores obras de John Carpenter siempre han tenido presupuestos humildes. Golpe en la pequeña China era la película más cara que había realizado hasta la fecha y sin embargo se saldó con un sonoro fracaso comercial sobre todo en Estados Unidos. Cuenta la historia de un rudo camionero interpretado por un simpático Kurt Russell que deberá ayudar a un amigo a rescatar a su novia raptada por secuestradores asiáticos que se cree se esconden en la pequeña China de San Francisco.

Recuerdo que cuando la vi de pequeño me gustó mucho. Me pareció muy entretenida y graciosa. Es una película fantástica de acción que tiene de todo, peleas, tiroteos, explosiones, magia, monstruos, etcétera. Tal vez este batiburrillo de géneros fue el motivo por el que la película no funcionó demasiado bien cuando se estrenó, sin embargo, en el mercado del vídeo las cosas fueron mejor.

Uno de los grandes atractivos de la cinta son sus sorprendentes efectos especiales, algo devaluados hoy en día, creados por el experto Richard Edlund. Las peleas de kárate entre clanes rivales son muy vistosas así como el trío de peculiares guardaespaldas del malvado de la función. Los protagonistas vivirán infinidad de aventuras en un escenario cerrado plagado de trampas y tratarán de averiguar el paradero de la chica y el de unos amigos que también han sido secuestrados mientras investigaban su desaparición.